THE APARTAMENT. [JEMMA] [Adaptación]

Prólogo. Creo que es perfecto para mí.

—El apartamento está amueblado, como puedes ver. —dijo el hombre caminando por la sala.

La mujer estaba sentada viendo por la ventana, asegurando el teléfono entre su hombro y su mejilla derecha.

—Tiene un baño, una habitación... —hablaba mientras se limaba las uñas desde la comodidad de una inmensa silla de cuero acolchonada. —la cocina está completa, sólo tendrías que cambiar el tubo de drenaje.

—¿Y conoce a algún plomero?

—...mi hijo tiene algunos números... —abrió la pequeña compuerta para mostrar el mal estado del conducto bajo el lavadero. —podría dártelos si gustas.

—Sería de gran ayuda —dijo ella revisando el espacio descubierto. ¡Y vaya que necesitaría reparación!

—Está cerca del parque central del distrito —continuó la mujer.

—¿Y hay centros comerciales? —se escuchó del otro lado del teléfono.

—Es una zona bastante comercial —dijo después de meditarlo un poco.

—...pero no hay mucho ruido pese a ello —dijo el hombre acercándose a la gran ventana.

—Tiene una vista hermosa —ella se quedó tras el sofá.

—Espera a verla de noche. —sonrió volteando —Mi hijo solía abrir las persianas desde temprano para recibir el amanecer. Es un espectáculo gratuito todos los días.

—Desde la comodidad de la sala —respondió ella, imaginando una posible mañana allí.

—Y los muebles son muy modernos —dijo la mujer tomando el teléfono y llevándolo hacia la otra oreja. —Supongo que revisaste las fotos, ¿no es así?

La joven pasó el dedo por el sensor de la laptop, abriendo la carpeta que había llegado a su correo hace unas horas.

—Sí, realmente parece perfecto para mí. —respondió concentrada, viendo la pantalla.

—Entonces, ¿qué dices? —preguntó él, entusiasmado.

Se detuvo en medio de la sala. —Creo que es perfecto para mí.

[...]

Estaba tan cerca del café, que parecía sacado de un sueño. Luego, se detuvo un momento y recordó un par de deudas mientras observaba por la ventana.

Mientras pasaba las imágenes con una tecla, pensó en alguna otra opción más grande, quizás más cerca del centro. Tal vez algo más... ¿glamoroso?

—Quisiera pensarlo un poco más —dijo ella observando las fotos de la cocina. —me preocupa que la tubería no funcione, la verdad soy un cero a la izquierda para estas cosas.

—En realidad la oferta es única —intentó convencer la mujer —me caes bien y no quisiera decírtelo, pero es ahora o nunca...

—Tomando en cuenta que hay otros compradores en la fila... sugeriría que apresures tu decisión.

Ella se detuvo en seco y pensó por unos segundos.

Lo necesitaba ya.

Era una gran oferta.

El lugar parecía perfecto para ella.

Y el tiempo seguía corriendo.

—¿Qué dices?

—Está bien, acepto. —sonrió, completamente segura de la que, sería la mejor decisión de su vida...

O quizás no...