Capítulo 9. Causas.

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Decepcionada.

Esa es la palabra.

No puede encontrar algo que describa mejor el sabor amargo que aún tenía en la garganta. Esa era la mejor definición y sí, era exacta para ese momento.

Se sentía, más que decepcionada, completamente idiota, porque era su culpa haber llegado a confiar en la persona que encendía todas sus alarmas y a la que debió mantener alejada desde el principio hasta el final.

¿Cómo pudo creer que una persona así cambiaría?

—¿Cenarás algo? —preguntó Johnna acercándose a la ventana, junto a Jenna. —Traje un poco de pasta que le sobró a Naomi...

—No tengo hambre. Creo que sólo dormiré.

—Entonces te dejaré sola, debes estar cansada.

—Algo.

—Eres tan expresiva cuando estás malhumorada —Johnna sonrió —Puedes decirme si necesitas algo. —Salió de la habitación y cerró la puerta con cuidado.

—Gracias. —murmuró.

Jenna se sentó sobre el colchón. Era su tercera noche en el piso de Johnna y lo seguía viendo bastante ordenado, no tan grande, pero limpio y arreglado. Resulta que la barista vive con su padre, quien por ahora trabajaba en Canadá, y tiene todo el lugar para ella sola. Mordió la parte interna de su mejilla mientras se quitaba la playera y la reemplazaba con ropa para dormir. Dobló todo y lo dejó sobre el mueble. Suspiró y vio la pantalla de su celular parpadeando. Apagó la luz y se acomodó para leer el mensaje entrante.

...

...

...

—Un centavo por tus pensamientos —Escuchó desde dentro de la cocina, seguido de pasos que se aproximaban a la puerta del jardín trasero.

Jenna volteó y encontró a Naomi acomodándose en la silla roja del patio. —¿No tienes nada que hacer, Naomi?

—No seas ruda, jefa. Vine a hacerte compañía.

—No te pago por compañía.

—Casi no me pagas, estamos a mano —sonrió burlona, mientras la latina negó con la cabeza y sonrió, para luego voltear hacia delante y quedarse en silencio. —¿Sigues triste?

—Por milésima vez: No estoy triste.

—Es lógico sentirse decepcionado de alguien que creías tu amigo.

—Emma no era mi amiga.

—Ah, pero sabes que hablamos de ella.

—No he tenido problemas con nadie más en los últimos días, ¿O sí?

—¿Un muffin? —Ogawa sacó el postre del bolsillo de su delantal.

Jenna la observó por un rato y señaló el bolsillo —¿Desde hace cuánto tienes eso ahí?

—Te sorprenderías... —sonrió acercándole el postre a la cara.

Jenna arrugó la nariz. —No, gracias, Naomi.

—Tú te lo pierdes. —lo volvió a guardar.

—Debo recoger mis cosas lo más pronto posible y acabar con todo esto —dijo desviando el tema, —¿podrías ayudarme? Joy dijo que iría conmigo, pero me faltarán algunas manos si quiero salir rápido de ahí.

—Vaya, parece que realmente se detestan otra vez.

—Quiero evitar el mal momento.

—Bien, iré, ¿Cómo va la búsqueda de apartamento?

THE APARTAMENT. [JEMMA] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora