THE APARTAMENT. [JEMMA] [Adaptación]

Capítulo 15. Miedo.

-No estoy lista, Maddie.

La compañera de piso de Maddie había estado fuera por horas, pero había decidido llegar inesperadamente. Ahora estaban en el techo del pequeño edificio, congelándose de frío, pero solas y alejadas del mundo. Maddie, obviamente había notado esta constante en Jenna y le permitía seguir el juego mientras se mordía la lengua.

-Quizás debí controlarme, pero no supe nada de ti en dos días.

-Te dije que me iba.

-¿Y en McAllen no hay señal?

-En McAllen no... -Jenna suspiró y prefirió no continuar.

Habían pasado varios días desde el incidente, pero la molestia de Jenna parecía no disiparse. Ya no importaba el tiempo que decidió tomarse, las horas que se pasó pensando y no estaba segura de si estaba realmente molesta o simplemente buscando excusas para mantenerse lejos de ella.

La actitud de la bella chica la había desconcertado.

Maddie era quizás todo lo que Jenna no pudo haber sido antes, igual de valiente, igual de alegre con suerte. Quizás no tanta suerte... Esto le estaba causando miedo, más que rechazo; sin querer había empezado a retroceder lo poco que habían avanzado juntas.

El silencio se estaba volviendo incómodo.

-¿Esto es por tu roommie? -Maddie miró al horizonte.

-¿Quién? -Jenna seguía mirándola.

-Emma.

-¿Por qué por ella? -parecía confundida.

Maddie volteó sin creerlo; ¿Realmente Jenna podía ser tan ciega? Era tan obvio que le bastó una simple mirada para reconocer los celos de la chica enyesada. La latina se veía ingenuamente perdida en la conversación, así que se limitó a decir:

-Vaya que eres lenta... -regresó su mirada hacia el horizonte.

La bonita joven sabía que Jenna podría corresponder los sentimientos de Emma. Lo sabía porque había reconocido esa mirada y solo tuvo que quedarse un minuto en silencio aquella mañana en la que se levantó en casa de la latina para comprobarlo. Un minuto viéndolas interactuar en la cocina, una tan cerca de la otra, fue suficiente para ver un chispazo que jamás encontraría en su conexión con Jenna. Luego decidiría interrumpir el momento.

Sus respiraciones se vaporizaban justo fuera de sus labios, formando una nube blanca que se perdía en la noche. Maddie sorbió la fría nariz en seco y Jenna solo tenía los brazos cruzados tratando de mantener su temperatura.

-Supongo que esto es todo. -dijo Maddie.

Jenna se preguntó si realmente daba para tanto o estaba exagerando...

-Podemos imaginar que nada pasó. -intentó ceder ante su molestia.

-Eso es lo que llevamos haciendo por semanas... -Maddie volteó hacia ella. -Imaginamos que nada pasa y no salimos de cuatro paredes para demostrarle al mundo que nada pasa. -ella también estaba fastidiada.

-No necesito demostrarle al mundo que me gustas, Maddie.

-Tampoco es necesario ocultarlo. -negó. -No me gusta estar con alguien que no defiende lo que quiere, que no acepta lo que es y que no enfrenta la vida.

-Tú no entiendes. -frunció el ceño pensando en lo injusta que estaba siendo. -Yo sé perfectamente qué es defender lo que quieres.

-Entonces quizás no me quieres lo suficiente. -la falta de reacción de Jenna la hizo comprobar su teoría. Cerró los ojos para tomar fuerza y se acercó para darle un dulce beso en los labios. -Vete ya, Jenna. Hay alguien esperándote en casa. -arregló el saco negro de la latina, acomodó su bufanda y acarició su rostro. -Ya sabes cómo bajar...