Capítulo 8. Reacción.

461 45 20
                                    


—Estuvo bueno —sonrió complacida.

—Así que estás saliendo con alguien —tomó un sorbo de café.

—Puede que sea cierto —rio recostándose en su silla. El día estaba un poco gris y el viento jugaba con su cabello. Humedeció su boca con jugo de naranja y suspiró —Ella es una chica genial, pero no sé... su temperamento es sanguíneo y a la vez dulce, pero ruidosa.

—Claro que no —ambas rieron —Bueno, quizás es lo que me complementa.

—Le falta algo... No lo sé... Pero tengo paciencia. Ella me agrada. Mucho.

—Recién están saliendo, dale tiempo —le acarició la mano dándole fuerza.

La chica de cabellos pelirrojos y un poco rizados sonrió, tomando aire —Millie está cada día más ocupada, pero vamos bien.

Asintió tomando café —Ahora me usa de maniquí aprovechando mi tiempo libre.

—Está por verse, tuve problemas con la beca por una lesión en la rodilla, pero estoy segura de que voy a recuperarme en nada. Mi entrenador está preocupado porque no puedo dejar al equipo y yo estoy preocupada por el trámite del semestre. —acomodó su rostro sobre la palma de la mano, con el codo sobre la mesa a un lado de su taza aún humeante.

—Tengo un patrocinador que me paga por usar unas terribles zapatillas, coloridas pero muy cómodas, en competencia. Es el único que se quedó conmigo después de la lesión. Él, mi coach, la familia y Millie, que por cierto me venda en la noche de forma muy extraña. —rieron juntas otra vez.

—Sadie, debo volver al trabajo —Jenna observó la hora en la pantalla del celular —Joy va a matarme.

—Pediré la cuenta —levantó la mano para pedir servicio —¿me invitarás? Estoy lesionada —señaló su rodilla.

—Recupérate, ¿quieres? —sacó dinero.

...

...

...

—No sabes lo que he conseguido.

Jenna escuchó la voz emocionada de su compañera de piso mientras entraba a casa acomodando la bicicleta en el lugar de siempre y sacando la bolsa con la cena de la canasta. Había sido muy cuidadosa con la comida de esa noche, porque la noche anterior había olvidado decirle a su compañera que cenaría fuera.

Esperaba encontrarla de mal humor por su error de cálculo, pero de hecho estaba sonriendo y caminando por la sala hasta llegar a ella con una caja de Blu Ray en las manos. La chica de cabellos cortos estaba esperándola en pijama y descalza.

La latina tomó el paquete y leyó el título.

—Tiburón.

Emma asintió emocionada, sintiendo que había elegido la película perfecta para esa noche, no podía esperar a que su roomie se emocione también. —Esta vez recordé que te gustan las de terror.

—Eso no es terror.

—Claro que sí —leyó el género atrás.

—Emma, esto es más como suspenso y aventura —dejó las bolsas sobre la isla —Ficción incluso.

—¿Ficción dónde? Es un animal, Jenna, no un transformer —señaló la caja.

—¿Sabes que la probabilidad de un ataque de tiburón a un humano es menor a la caza de tiburones por humanos? —subió la mirada —Esto es ficción.

Emma se quedó quieta sintiendo que no había recibido la respuesta que esperaba. Pensaba que Jenna se iba a sorprender por su compra, pero ella seguía sirviendo la cena en silencio. Dejó la caja a un lado y se sintió muy pequeña por un momento. Subestimada.

THE APARTAMENT. [JEMMA] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora