Capítulo 21. Fantasmas.

561 41 16
                                    


"¿Yo? ¡Tengo miedo de todo! Tengo miedo de lo que vi, de lo que hice y de lo que soy, y de lo que más tengo miedo es de salir de esta sala y nunca más en la vida sentir lo que siento cuando estoy contigo".

Las personas quizás alguna vez en su vida hayan sentido la angustiante sensación de vivir con una duda dentro. Vivir a la expectativa de algo que pueda o no pasar. Jenna volteó hacia su roommate, quien estaba concentrada en la pantalla del televisor.

Pasó saliva. Ese miedo de cuando algo es demasiado bueno para ser verdad la consumía de a pocos. El miedo de despertar del sueño en cualquier momento. El miedo de que un día los ojos de Emma no brillen más cuando la miren. Miedo a perderla, a que no funcione, a no ser suficiente...

¿Cómo podía haber caído tan rápido en sus redes? ¿Cuántas veces intentó escapar y negar lo que sentía? Había perdido la cuenta. Hoy sabe que fueron muchas veces en las que suprimió la voz que decía que algo no andaba bien. Que debía alejarse.

"I've been waiting for so long,

Now i've finally found someone to stand bye me.

We saw the writing on the wall

As we felt this magical fantasy"

Hoy, a su lado, se preguntaba si había elegido la opción correcta, si estaba bien dejar crecer la ilusión que llevaba dentro. Solo tenía miedo de despertar un día y no encontrarla más... ¿Entonces qué haría?

Nada de esto parecía tener sentido. Todo perdía lógica cuando se trataba de Emma... ¿Cómo pasó todo esto? ¿En qué momento? ¿Era verdad? ¿En verdad su roommate estaba tan enamorada de ella como lo estaba Jenna de Emma? Tenía tantas preguntas en la cabeza que a veces le era imposible disfrutar del tiempo que pasaban juntas.

—¿Ahora qué quieres hacer?

Jenna volteó hacia la fuente de voz y luego hacia la pantalla, dándose cuenta de que los créditos empezaban a aparecer. Había estado inmersa en su cabeza.

—¿Qué quieres hacer tú?

Emma podía desear muchas cosas, pero sabía que salir no era una buena opción para Jenna, a menos que actúen como dos amigas. Y esa noche no tenía ganas de ser su amiga. No. Esa noche quería tenerla cerca y quizás besarla un poco por aquí, por allá...

Se hundió de hombros.

—Estás pensativa. —Emma recostó su cabeza en las piernas de la latina, dejando que esta juegue con su cabello. —¿Todo bien?

—Sí. —sonrió tratando de parecer natural.

—A veces me pregunto en qué tanto piensas, Jenna Ortega.

—No puedo creer que estés aquí, echada sobre mis piernas, es todo.

—Ya pasaron tres semanas y sigues dudando de mi existencia.

—Quizás es un sueño. —dijo Jenna y vio como Emma se reincorporó.

—Si fuese un sueño, ¿Podría hacer esto? —le pellizcó el brazo.

—¡Oye!

—Despierta.

—Todo ha pasado muy rápido, es todo. —sonrió negando, tratando de olvidar su preocupación.

—¿Rápido? —Emma empezó a reír y se sentó a horcajadas sobre la latina, quien pegó la espalda al respaldar del sofá. —A veces parece más bien lento.

—¿Lento? —murmuró la latina teniendo el otro cuerpo demasiado cerca. Llevó su cabeza hacia atrás para ver el rostro de Emma y se perdió en sus pupilas dilatadas; sus manos acariciaron los lados de la cintura de la ojiazul y divagaron hasta terminar dentro de la camiseta sin que se dé cuenta de la dirección que tomaban.

THE APARTAMENT. [JEMMA] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora