Capítulo 22. Ayuda

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Joy estaba cerrando caja después de un día bastante productivo. Era jueves y sabía que debería estar nerviosa por la cita con Iman mañana, pero no tenía espacios para nervios o ansiedad. Estaba preocupada, bastante preocupada por su socia, quien llevaba ya días con un semblante sombrío y distante. Incluso para Sadie había sido imposible acercarse al aura misteriosa y oscura. Aun así, todos en el café sabían lo que estaba pasando.

El secreto a voces no permitía que tocaran el tema, pero Joy no estaba dispuesta a seguir las reglas morales que habían decidido practicar todos casi al unísono, conectados mentalmente. Joy Sunday tenía que enfrentar el problema o no estaría tranquila en su cita y realmente quería que eso funcionara.

Se despidió de Mason, quien había acomodado su mochila en la espalda y tras él, salió Melissa luego de ayudar limpiando las losetas del piso.

—Hasta mañana, jefa...

Una vez los chicos fuera, Sadie tomó una silla, Johnna llevó café al patio trasero y Naomi se acomodó el abrigo. Joy llevó a Jenna casi arrastrándola hacia la pequeña reunión al aire libre y la obligó a sentarse.

—Escucha bien, no sé qué estás pensando, pero ya pasaron varios días y no soporto tu cara. Me enferma; así que o haces algo o tomas unos días libres para asimilarlo. —la abrazó por el cuello.

Jenna volteó asustada.

—¿De qué...?

—Sabes bien de qué hablo.

—Todos sabemos. —asintió Naomi comiendo una galleta.

—¿Saber qué? —siguió la latina.

—Debes ir y buscar a Emma, Jenna. —dijo Sadie abrazando los hombros de la latina con su brazo derecho.

—¿Qué?

—No importa si sabemos o no, o como lo sabemos. No soportamos verte así. —dijo Johnna.

—Ve a buscarla, por dios. —pidió Joy.

Jenna estaba a punto de pedir explicaciones, pero se rindió, antes que nada.

—Debe estar odiándome ahora. He arruinado todo. —se cubrió la cara. —Lo peor es que creo que es como debe ser...

—¿¡QUÉ?! —escupió Naomi.

—Maldita sea, Ogawa. —se limpió Johnna.

—Sabemos que fuiste una completa idiota, ¿pero no harás nada para arreglarlo? —preguntó Sadie tomando café.

—No lo sé. —se rascó la nuca sin esperanza. —No creo que haya algo que pueda hacer.

—Qué te parece si te doy pistas. —dijo Johnna empezando a desesperarse. —Ir a casa de Hunter Doohan, pedir disculpas, y decirle que no puedes ser feliz sin ella. Besarla.

—Tener sexo salvaje... —murmuró Naomi con la taza tapándole los labios.

—Y a eso agrégale que fuiste una idiota. —sonrió Sadie.

Jenna negó sin querer escuchar el resto de la conversación. Estaba segura de que era peligroso bajar la guardia y sería terrible tener que abrirse nuevamente, dejando su orgullo de lado para que en algún momento se quede sola otra vez, con el corazón hecho trizas. Tenía tanto miedo a sentir que llevaba algunos días reprimiendo su ansiedad hasta quedarse dormida temprano en la madrugada y despertar dos horas después para ir a trabajar.

—...Aún tienes tiempo. —dijo Naomi animada sonriendo, pero Jenna estaba tan perdida en sus pensamientos que no logró entender a lo que se refería. Frunció el ceño.

THE APARTAMENT. [JEMMA] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora