No recordaba la última vez que había tenido un sueño tan vívido.
Su respiración no lograba apaciguarse. Llevaba ya casi diez minutos observando el techo, inmóvil, con cierta calidez en el vientre y humedad que creía inexplicable. Su noche pareció un parpadeo, un par de minutos que ahora sentía irrecuperables.
Quería arrancar la satisfacción que sentía dentro.
No estaba bien.
Definitivamente eso no podría traer nada bueno.
Se sentó de golpe.
Tendría que ser, obviamente, porque había revivido anoche el recuerdo de esas dos besándose y su subconsciente estaba jugándole malas pasadas por toda la tensión y preocupación acumuladas. Obviamente era eso, solo eso.
Cuando salió de la habitación, caminó despacio; pensaba que era tarde y no tenía excusa. Así que aplicó el método normal que, según ella, siempre funcionaba: Actuar como si nada importase. Caminó cinco pasos con la frente en alto, las muletas y las cejas levantadas, la nariz apuntando hacia arriba y su orgullo flotando como una burbuja protectora.
Hasta que olió el desayuno y corrió hacia el arco donde terminaba el pasillo. Asomó y observó desde la distancia segura a Jenna preparando algo que tendría que ser delicioso, lo sabía por lo bien que olía, así que dejó que su boca salivara antes de pensar en su siguiente paso.
A la latina le quedaba realmente bien el cabello recogido, con esos mechones lacios adornando los lados de su rostro. Caminó para coger alguno de sus ingredientes desconocidos por su asechadora y dejó ver su falta de ropa.
SANTA MIERDA, JENNA ESTABA COCINANDO CON UNA INMENSA CAMISA ENCIMA.
Sólo una inmensa camisa.
Piernas desnudas.
—...
Jenna volteó ante la inesperada expresión y se quedó inmóvil.
—¿Por qué estás despierta?
Emma maldijo su boca floja.
—¿Por qué estás desnuda? —preguntó livianamente.
—¿Qué dices?
—Qué por qué estás tu despierta... —abrió los ojos como platos.
—El desayuno. —caminó tras la isla acomodando algunas cosas. —Es temprano, regresa a la cama.
—¿Temprano? —Emma salió del escondite y buscó la hora en el reloj de la pared de la cocina. Era definitivamente más temprano de lo usual. Rayos. Si pensó que no había dormido suficiente, ahora sabe que durmió aún menos que eso. —No puedo dormir.
—¿Quieres comer? —Jenna esperó paciente la respuesta de Emma. No sabía por qué estaba tardando tanto para tomar una decisión tan simple. Ni por qué estaba observándola tanto. —¿Qué piensas?
—Nada.
—Prueba esto.
—Creo que... —No.
—No vas a morir por unas cuántas calorías más...
—No es eso. —No. No.
Jenna levantó una cuchara llena de una salsa que definitivamente se veía sabrosa. Y olía delicioso. Y, bueno, ¿Por qué de pronto estaba brillando todo y llenándose de burbujas rosas? Tomó con fuerza sus muletas, a ver si desaceleraba su corazón. Jenna acercó la cuchara hacia sus labios y ella solo los abrió para dejarla pasar.
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THE APARTAMENT. [JEMMA] [Adaptación]
Hayran Kurgu"La tierra, 5 continentes; América, California, ni Los Ángeles parecen lo suficientemente grandes cuando ellas dos se encuentran inesperadamente bajo el mismo techo..." ✅ Jenna x Emma ✅ UA (universo alterno) ✅ Adaptación ✅ Contenido maduro ✅ Com...