¿Que pasa cuando amamos a alguien que no está destinada a nostros?¿Luchamos por ella o la dejamos ir ? Eran las preguntas que Azriel se hacía día a día mientras miraba con añoranza a Elain caminar por los pasillos , mientras veía a sus hermanos ser...
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CHAPTER SEVENTEEN
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El cálido aliento de Gwyneth se congeló en el aire tras una exhalación, envuelta en un vestido tan blanco como la nieve y bastante caro para ser el de una sacerdotisa, dio un paso al frente , parte de su cabello estaba cubierta por una capucha del mismo color y sus ojos agua marina miraban con expectación a las mujeres parada frente a ella.
Las altas sacerdotisa del templo de Celind , un templo misterioso del que apenas tenía conocimientos básicos para su misión.
—Esta es la nueva reclusa —Una de las mujeres frente a ella , que quitó la capucha para ver mejor su rostro ante la luz de las llamas.
La mujer poseía un vestido igual al de ella , más ajustado también llevaba una piedra como ña que ella debió usar en su antiguos templo solo que esta era un rubí en forma de gota rodeado con oro que colgaba en el centro de su frente , sin duda la alta sacerdotisa de este templo .
—Luce....pura —Sus grandes ojos azules la examinarán mientras la otra de cabello marrón se acercó y tomó su barbilla para levantar su rostro , sus uñas demasiado largas parecían letales.
Pura... Gwyn llevaba tiempo sin sentirse identificada con esa palabra. Pero definitivamente esas mujeres tampoco podían hacerlo , de hecho si ella tuviera que describir com una palabra sus miradas sería ... oscuras.
Sus ojos estaban apagados y sus sonrisas no eran bondadosa , definitivamente este templo distaba mucho del de la Corte de la Noche y debía adaptarse cuanto antes.
—Podríamos incorporarla a la biblioteca —Habló la de cabello marrón —Se nota que ese es su lugar.
—Si, no aguantaría estar con el resto de las chicas —La pelinegra suspiró —Aunque en el fondo le veo potencial , las inocentes tempinan siendo las mejores.
Gwyn trató de mantenerse inexpresiva, sobre todo cuando la que tenía las uñas largas y afiladas tomó su muñeca para hacer un corte. Luego llevó hasta sus labios la uña manchada de sangre.
—Unmmm... casi virgen...solo ha estado con un hombre ¿En serio crees que será útil, Jul? Ella no conoce el placer.
Gwyn simplemente se mantuvo quieta mientras sujetaba con la mano que no sangraba el listón con fuerzas y se llamaba mentalmente a la calma , se repetía que era conciente que en un principio su integración al grupo sería lenta , que primero tenía que aprender para luego jugar su juego y finalmente atacar desde el centro.
Pero tampoco se imaginaba el rechazo en esos ojos fríos cuando mandaron a una aprendiz a acompañarla a la biblioteca.
Supo en ese momento que tenía que comenzar a hacerse notar si quería salir de ese lugar victoriosa.
