𝘈𝘯 𝘶𝘯𝘸𝘢𝘯𝘵𝘦𝘥 𝘭𝘪𝘧𝘦 -𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻-

Sin información.

Desperté por unos gritos, no estaba en el mismo cuarto de antes, la habitación donde me encontraba no tenía ventanas, no podía ver la salida por la poca iluminación que tenía, un frío invadía toda la habitación.

- Eres idiota,¿¡¡Por qué Alice!!?,¿¡¡Por qué ella Tom!!?.- escuché a Bill.
- No voy a discutir eso Bill, no quiero más problemas, ella ya está aquí, ella ya no tiene forma de escapar y si lo hace cuando estemos con David, el no nos devolverá lo que nos pertenece. De lo contrario, se quedará hasta que yo lo decida.- respondió Tom.

Pude sentir mi sangre hervir del miedo, por más que intente escaparme Tom siempre estará conmigo, apartir de hoy será mi sombra.......

Escuché la puerta abrirse, por la poca iluminación no pude ver con claridad a la persona.
- Te traje de comer.- habló, era Tom con una charola de comida.
- No tengo hambre.- contesté.
- Alice, necesitas comer, te vas a enfermar si no te alimentas bien.- respondió dejando la charola de comida en una mesita de noche que estaba a unos metros de mí.
- Prefiero morirme de hambre a esperar a que me mates.- contesté.
- Alice estoy hablando en serio.- respondió.
- Come.-

Me quedé en silencio por un momento, no contesté, no quería comer, no tenía ganas de nada, solo quería irme o morirme.

Este se levantó de la silla haciendo que está cayera.

-¿¡¡Te tengo que obligar a hacer las cosas!!?.- gritó mientras se acercaba a mí. No era capaz de verlo a los ojos, tuve miedo, empecé a sudar frío y mis manos empezaron a temblar.

- Púdrete.- susurré
-¿¡¡Qué mierda dijiste!!?.- respondió
- No voy a comerme esa mierda y menos si tú lo preparaste.- respondí.

Solto una pequeña carcajada para luego volver a sentarse y comerse lo que me había llevado, se sentó enfrente de mi no pude ni siquiera mirarlo de reojo, lo odiaba quería ir y matarlo pero por las cadenas era imposible.....

Parecía disfrutar de la comida hasta que entró Georg;
- Tom, necesitamos que vengas.- habló.

Tom volteó a verme pude ver el arete de su labio, este brillaba con la poca luz de la habitación, - Te puedes comer las sobras si gustas.- habló soltando una risa,para luego salir de la habitación.

Lo único que podía hacer era llorar, no sentía nada, solo desesperación por querer irme de este lugar, pero ya no había forma Tom me estaría vigilando día, tarde y noche.

Después de llorar me quedé dormida, era la única forma de escapar un rato de la realidad.

(......)

Desperté por unos pequeños ruidos que venían de la habitación donde estaba, pude ver a Tom sentado jugando con lo que parecía ser una pistola, pegue un pequeño brinco.

- Tranquila, no voy a jalar el gatillo.- habló con una risa, pude ver de nuevo ese arete en su labio.
- Imbécil.- susurré..... Trate de volver a dormir pero al sentir la mirada de Tom era imposible.

-¿Te vas a quedar todo el puto día ahí sentado  viéndome?.- hablé
- Si, y los días que sean necesarios.- contestó.
-¿Y la empresa?, Deberías de preocuparte por eso, solo estás perdiendo tu tiempo conmigo.- pregunté.
- Eso ya no existe.- respondió
-¿En serio?, ¿Qué le pasó, la perdiste?.- hablé soltando una pequeña risa. Esto hizo que Tom se levantara para ir hacía mí.
- ¿Tú qué mierda sabes?.- habló entre dientes

No respondí solo mire el piso, la verdad no sabía nada de la empresa, pero al saber que se puso así por una simple pregunta, eso responde todo.

- Contesta.- habló
- Yo no sé nada, como se supone que sepa si me tienes encerrada casi 2 días aquí.- respondí.

Relajo su mirada después de mi respuesta.
- Levántate, Gustav vendrá en un momento para quitarte esas cadenas, vendrás con nosotros.- habló
-¿A dónde?.- pregunté.
- No hagas preguntas.- respondió, se dirigió hacía la puerta, cuando se fue entró Gustav.

Mientras Gustav me ayudaba con las cadenas mi curiosidad empezó a invadir mi cabeza;
- Gustav,¿A dónde los acompañare?.- pregunté.
- No lo sé...... Sígueme.- respondió.

Salimos de la habitación, pude sentir mis manos y  mis piernas y pude sentir libertad por un momento.

La casa era grande y muy lujosa, tal vez haya más de una salida, pero sería imposible investigar más a fondo.

Subimos las escaleras y entre a una habitación muy grande;
- En el closet hay ropa tuya, báñate y trata de arreglarte lo mejor que puedas, tienes 20 minutos.- habló Gustav con seriedad.
- Gus, muchas gracias.- hablé con una pequeña sonrisa, este solo cerró la puerta y se fue.

Me puse a investigar la habitación a detalle, era muy grande, y el baño también era grande. Abrí el closet que menciono Gustav, ropa femenina y ropa de hombre, al parecer era de Tom, esos pantalones holgados y sus camisas 3 tallas muy grandes.

Fui hacia la ducha, abrí el agua caliente y sin dudarlo me metí, el frío que tenía hace unos minutos había desaparecido gracias al agua caliente.

(.....)

Salí de la ducha me dirigí hacía un espejo muy grande, pude ver mis ojeras y los moretones en mi cara, con solo tocarlos me dolían. Había mucho maquillaje, como si alguien ya hubiera estado aquí, me arregle lo mejor que pude y cepille mi cabello.

Salí para dirigirme al closet donde había mucha ropa de todo tipo, agarre un vestido negro que llegaba arriba de las rodillas, unos tacones de aguja, eran los únicos que había y un abrigo negro largo, realmente no me importaba como me veía, solo me arregle como pude....

(.....)

Pasaron los 20 minutos, no sabía a dónde iríamos, no sabía nada de Denisse, de mis padres, no sabía nada de nadie.

Estaba recostada en la cama hasta que escuche la puerta abrirse, voltee y ví a Bill entrar.
- Alice.- habló.
- Bill.- me lanze a sus brazos haciendo que este recibiera mi abrazo.
- Alice lo siento mucho, creeme que trate de hacer lo posible para que Tom no te trajera aquí pero fue necio.- habló con voz cortada
- Bill, ¿Por qué estoy aquí?,¿Qué pasó con la empresa, con tus diseños?.- pregunté con un nudo en mi garganta.
- Alice creeme que quiero explicarte todo pero no puedo, le di mi palabra a Tom de no decirte nada, discúlpame.-
- Entiendo, ¿Puedo saber a dónde iremos?.- pregunté.
- Tampoco puedo decirte lo, solo puedo decir que estés preparada para cualquier cosa.- respondió
-¿A qué te refieres?.-

Bill solo se quedó callado.