Morir o escapar

671 29 0
                                    

No tenía ni la menor idea a dónde iríamos, estaba nerviosa, sentí mi estómago revolverse.....

Subí a un coche negro con vidrios polarizados;
- Sube, irás conmigo, los demás en un rato llegarán con nosostros.- habló Bill.

Mientras Bill manejaba sentía una tranquilidad al volver a ver la ciudad, la noche lluviosa y las luces tan hermosas, no paso por mi cabeza un plan para escapar, estaba con Bill con el sentía mucha confianza y me sentía segura, sin saber que poco después empezaría mi pesadilla.......

- Bien, llegamos, Alice te tengo que advertir de muchas cosas.- habló
- Pase lo que pase debes de obedecer las órdenes de Tom, estos días no a tenido un buen genio, solo has caso a lo que te diga y por nada del mundo hagas una estupidez de la cual te puedas arrepentir. Toma, ponte esto, no te la quites a menos de que nos den una orden.- continuó, me entregó una máscara de gala, color rojo.

Asentí con la cabeza, por más que me hayan advertido mi conciencia no se quedaría tranquila de hacer el pequeño esfuerzo de escapar.

Entramos a lo que parecía ser un salón, había mucha gente de clase, con máscaras que tapaban sus ojos y dejaban a la luz sus labios y su barbilla.

No podía identificar a Tom, a Gustav o a Georg, todos los hombres iban con trajes negros elegantes.

-¿Están listos?.- escuché una voz varonil detrás de mi. Esas trenzas negras y ese arete que tenía en su labio, era Tom.

- Si, estamos listos.- respondió Gustav, seguro de su palabra.

Entramos al salón, una gran multitud de gente, nos colocamos las máscaras y caminamos. Yo solo los seguía, exploraba con mi mirada el salón, tratando de buscar una salida;
- Ni lo pienses, en este momento no.- me susurró Tom.

Mi piel se erizo, "estoy muerta", dije en mi mente. Estuvimos caminando entre toda la gente hasta llegar a unas escaleras y entrar a un lugar, lo que parecía ser una oficina.....

Mientras esperábamos a qué abrieran la puerta seguía explorando sin tomar en cuenta el comentario de Tom, al detener mi mirada ví a Georg con una rubia que lo acompañaba, está parecía estar nerviosa.

(...)

Nos abrieron las puerta,
- Adelante.- habló una voz ronca. Entramos, mis manos empezaron a sudar.
- ¡¡Tom Kaulitz!!,¿Me trajiste lo que me prometiste?.- continuó.

Este respondió haciendo un pequeño movimiento con la cabeza. Un hombre alto, parecía que se mantenía en forma se acerco a nosotros, este se dirigió a la rubia;
- Perfecto.- respondió el hombre soltando una pequeña risa, no podía ver su rostro, ya que tampoco había mucha iluminación.
-¿Y la otra?.- continuó.

Los nervios se apoderaron de mi, mi estómago se revolvía, empecé a sudar frío y mi sangre hervía del miedo.

El hombre alto se dirigió hacía mí, "No hagas una estupidez de la cual te puedas arrepentir", esa palabra paso por mi cabeza, está vez le hize caso a mi conciencia;
- Me gusta.- respondió el hombre de voz ronca, mientras me acercaba pude verlo a detalle un hombre gordo de estatura baja y sin cabello.

Este tocó mi brazo, su mirada me veía de arriba hacia abajo, sentí asco.

Sentí pasos pesados, Tom venía hacía nosotros con un maletín. Lo abrió, muchos billetes y ordenados, el hombre gordo solto una sonrisa de satisfacción;
- Bien David, tienes lo que querías,¿Cerramos el trato?.- habló Tom.

Este agarro el maletín y solo soltó una carcajada;
- Te agradezco todo esto kaulitz, gracias por tomarte el tiempo de cumplir tu palabra, pero ya no hay devoluciones. ¡¡Tu empresa ahora es mía!!.- habló este

Esto hizo que Tom, Gustav, Georg y Bill apuntaran hacía el hombre, y los hombres altos apuntaran hacía Tom.

Se quedaron quietos por un momento, con las armas apuntando;
- ¡¡Oh vamos kaulitz!!, esto lo debiste de haber pensado, tu empresa ya es mía, ya todo está a mi nombre y tú...... Te quedaste sin nada.- habló soltando una risa.

Tom jalo el gatillo y le disparo al hombre, los hombres altos dispararon pero Georg y Gustav ya les habían disparado. Bill fue por la rubia y Tom tomó el maletín y me jalo del brazo, bajamos las escaleras tan rápido como pudimos, desde arriba pude ver una  puerta que estaba bien escondida, está era mi oportunidad.

Llegamos y seguíamos corriendo entre toda la multitud, resbalé por los tacones, Tom seguía corriendo sin notar que yo había resbalado, "Vamos Alice corre hacía esa puerta", me decía mi mente, me levanté, Tom se detuvo y posó su mirada en mi, este sabía lo que estaba planeando.

Nos quedamos quietos por un momento, uno mirando al otro, y sin pensarlo corrí hacia esa puerta, pase entre toda la ola de personas, no me importaba si Tom me seguía, solo quería escaparme.

Llegué a la puerta pero está estaba cerrada, era imposible. Ví otras puertas, estas parecían ser los baños, corrí hacia ellos, si no podía ver a Tom entre toda esta gente supongo que el tampoco podía verme.

Entre al baño de mujeres, cerré la puerta con seguro, mi corazón estaba alterado, estaba sudando y mis nervios eran más fuertes.

Estuve viendo si había algo con que defenderme en el caso de que Tom entrará, "bingo", susurré, había un ducto en uno de los baños, la verdad se me hacía raro pero eso no me importo, hice el intento de abrirlo, por suerte los tornillos estaban oxidados así que fue fácil.

Sin dudarlo entre a este, no sabía hacía donde se dirigía yo solo avanzaba, mientras me arrastraba escuché unos golpes, "Mierda" dije, Tom logro entrar, trate de ir lo más rápido posible pero fue estúpido, Tom me agarró de los pies y me arrastró.

Cuando estaba ya casi afuera Tom me agarró de la cintura, sentí que mi corazón se salía, estaba muerta;
-¿¡¡QUÉ MIERDA HACES!!?.- gritó este, haciendo que pegará un pequeño brinco, no hablé ni lo mire.
- ¡¡TE ESTOY HABLANDO MALDITA SEA!!.- grito, este me dió un puñetazo que hizo que reaccionara.
- ¡¡YA NO TIENES ESCAPATORIA!!,¿¡¡NO LO ENTIENDES!!?.- siguió gritando, no podía moverme, sentí mi cuerpo adormecido;
- Púdrete imbécil.- fue lo único que pude decir, trate de ir hacía la puerta pero este me detuvo.
-¡¡TÚ NO VAS A NINGÚN LADO!!.- grito apretando mi brazo
-¡¡MALDITA SEA TOM!!,¡¡YA BASTA SE ESTO, ESTOY HARTA DE ESTAR OBEDECIENDO TUS PUTAS REGLAS!!.- grité
-¿¡¡QUIEN TE CREES PARA GRITARME MALDITA ZORRA!!?.- gritó

Sin pensarlo, le di un puñetazo y le arranque el arete que tenía en su labio, haciendo que este gritara del dolor, salí del baño y corrí por un rato, hasta que alguien golpeó mi nuca haciendo que quedará inconsciente.

Mi vista se nublo, solo podía seguir escuchando los gritos de Tom.

 𝘈𝘯 𝘶𝘯𝘸𝘢𝘯𝘵𝘦𝘥 𝘭𝘪𝘧𝘦 -𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora