Alejandro Magno no pensaba en nada más, únicamente en lo que tenía enfrente de sí mismo; un enorme campo de batalla lleno de pilares, estatuas y estructuras pequeñas que asemejaban a las edificaciones del antiguo Egipto.
Lo más gracioso fué ver a una pequeña esfinge en una esquina del campo de combate, sin duda tendría que usarla en algún momento.Set olfateó el ambiente como un perro de caza en búsqueda del olor de su presa, no fue muy difícil detectarlo pues Magno estaba justamente enfrente de él. Con un movimiento de sus brazos y cuello, el tronar de sus articulaciones y huesos hizo un ruido desagradable para todos los Dioses y humanos presentes.
Sonrió abiertamente y abrió su boca, dejando salir una larga y húmeda lengua que fácilmente llegaba a su pecho, incluso en aquel músculo podían verse cicatrices y puntos de costura.— ¡Que la segunda ronda del Ragnarök....COMIENCE! —
Apenas estás palabras fueron dichas, Set empuñó sus armas y encorvó su cuerpo hacia adelante de una manera antinatural y macabra, su cabeza giró como si su cuello se hubiese despegado de su cuello y sonrió abiertamente, mostrando una larga hilera de dientes filosos y llenos de baba.
Su Khopesh brilló intensamente en morado y está se dividió, en dos armas perfectamente iguales.Sin embargo, no fueron las Khopesh lo que Set uso para atacar, fueron las cadenas. Enrolló las cadenas en sus ante brazos dejando unos cuantos salientes y con ellos atacó. Aquellos látigos de hierro viajaron a toda velocidad contra Alejandro quién se movió hacía la izquierda para esquivar la acometida de Set.
Una segunda acometida llegó y está también fue esquivada por Alejandro, pero en esta ocasión dobló su cuerpo hacía un costado.Set lanzó un nuevo gruñido y nuevamente lanzó una acometida, pero en esta ocasión el ataque no fue evadido, sino que Alejandro desenfundó su espada para bloquear el ataque. Una nueva acometida llegó y este fue nuevamente bloqueado por Alejandro quién dejó que esta cadena se enrrollara como una serpiente en la hoja de su espada.
— ¡Set ataca con las cadenas, pero Alejandro bloquea y esquiva! ¡Ahora ambos están atrapados en un duelo de fuerzas! — Anunció Heimdall.
Pero en ese momento, Alejandro se liberó de las cadenas y dió una larga estocada con su espada para enviar de nuevo a las cadenas con su dueño.
Alejandro Magno había detectado la trampa, la razón por la cuál Set no atacaba de manera directa.En el palco de la humanidad Geir estaba tan histérica que por poco comenzaba a lanzar espuma por la boca. Su plan, su idea de elegir a Magno para enfrentar a Horus se había caído por la borda de manera estrepitosa y sin escalas.
Sin Brunhilde, la idea de sacar a un humano al campo de batalla ya era una apuesta arriesgada, pero equivocarse de esta manera era algo sin perdón alguno.— ¿Por qué...? ¿Que demonios? ¿Como pudo...? — Tantas preguntas ya estaban dándole dolor de cabeza, y darles vueltas a la situación le iba a ocasionar un desmayo.
— ¿Pudo Hefesto haberse equivocado o acaso el informante de Hefesto fué quién se equivocó? — Preguntó Leónidas con visible molestia y enojo en su rostro.
Pero Nikola Tesla simplemente soltó una risa confiada y arrogante.— Vaya, esto si que es un giro de los acontecimientos.—
Gëir lo miró, aquella sonrisa le daban una falsa sensación de bienestar. Pues Nikola tenía más conocimiento sobre los panteones que ella, por las hilarante que suene.— ¿Acaso...podemos ganar? —
— ¿Ehh? Oh no, nuestras posibilidades son del 15% — Dijo con tanta naturalidad que Gëir no pudo evitar poner una cara graciosa de miedo y preocupación.— Set está en una categoría muy diferente a la de Horus, pues estamos hablando de un cruel y sanguinario Dios que encarna la destrucción y el caos, descendiente de la Bóveda Celeste y la Tierra de Egipto; Horus a duras penas pudo vencerlo después de una larga batalla.— Explicó.
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𝙎𝙝𝙪𝙪𝙢𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙑𝙖𝙡𝙠𝙮𝙧𝙞𝙚: 𝙇𝙚𝙜𝙚𝙣𝙙𝙨 𝙤𝙛 𝙍𝙖𝙜𝙣𝙖𝙧𝙤𝙠
RandomMil años han transcurrido desde aquel colosal evento que marcaría un antes y un después en la historia del universo. Trece humanos y Dioses se batieron en duelo por la supervivencia en una serie de combates sangrientos que acabaron con la victoria d...