Capitulo 17: Hijo mío.

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Advertencia:
Capitulo increíblemente largo y lleno de texto sobre el pasado de Alejandro Magno.

No es históricamente cierto al 100% pero todos sabemos que Shuumatsu no es del todo correcto con la historia. Así que me tomé libertades artísticas.

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Alejandro Magno dejó caer su cuerpo al suelo, con ambas piernas semi extendidas y con su torso inclinado hacía adelante por el cansancio extremo que estaba sintiendo.
Tenía un poco de sed, irónico pues hace un par de minutos estaba en su camerino bebiendo y disfrutando de un gran festín junto a su gente y esa hermosa chica Oni..."¿Cómo estará ella ahora?" Se preguntaba en su mente.

Dicha Oni miraba con horror la pantalla donde se transmitía el combate, en apenas poco tiempo, ese arrogante y orgulloso humano se había ganado un lugar en su corazón. Le dolía en el alma verlo de esa manera, y más le dolía concebir la idea de que tal vez no saldría ganador de este combate tan agresivo.

— ¡Ambos rivales han tomado asiento el uno enfrente del otro, una pausa luego de tremenda demostración de poder y brutalidad! — Las palabras de Heimdall lo confundieron, pues no estaba equivocado, Set también tomó asiento enfrente de Alejandro.

El destructor dibujo en el suelo varias líneas derechas y algunas cruzadas, dibujando luego una "X" en uno de los extremos del cuadro, Alejandro aceptó este duelo, gustoso y aliviado de que su rival también haya decidido pausar. Sin sus piernas, esta sería una batalla que tal vez no podría ganar.

— ¿Por qué estás aquí? — Preguntó Set, y Alejandro tuvo un ligero Deja-vu.— ¿Por qué fuiste elegido como Einhenjer?

— En vida fuí un emperador y un conquistador de renombre, hasta el día de hoy sigo siendo venerado por la humanidad como el más grande de todos los tiempos.— Respondió él, mientras dibujaba un círculo en otro de los extremos del cuadro, cortando el siguiente paso de Set.— Estuve en muchas batallas y fuí elegido como gobernante de diversos reinos, entre ellos, Egipto.

Set sonrió y miró a los ojos a su rival, quién también sostuvo la mirada.— Me siento orgulloso, se que habrías sido un excelente gobernador, más que mi hermano o mi sobrino Horus.

— Él tiene razón, fué uno de los hombres más poderosos del antiguo mundo...— Habló un Dios con piel oscura, largas barbas y cabellos. Iba semidesnudo, solamente cubierto por algunas telas y joyas preciosas en su cuerpo.

Se trataba del mayor rival y enemigo que Alejandro tuvo en vida, Jerjes.

— ¡Señor Jerjes! ¿A qué se refiere? — Preguntó un Dios sirviente del Monarca Persa.

— Alejandro Magno y yo nos enfrentamos en la tierra...bueno, se enfrentó a uno de mis Avatares.— Respondió vagamente.

— ¿Avatares? —

— Sabía que no podía bajar a la tierra así como así, pues tendría que recibir la aprobación del Consejo y durante esa época algunos Dioses teníamos un limitado acceso al mundo mortal. Por eso elegí a varios humanos y lo maneje como un títeres a mi voluntad, haciendo y deshaciendo una y otra vez para preservar la grandeza de mi reino.

» Entonces, Alejandro Magno era apenas un joven Emperador que había comenzado sus planes de conquista y el reino de Media y Persia serían en principal blanco de su irá; eventualmente pudo derrotarme y conquistar mi reino.

— ¿¡EHH!? ¡E-Eso seguramente fue por suerte! —

— No lo creo...ese maldito, enserio tenía un gran don.— Fueron las últimas palabras de Jerjes antes de romper su trono en pedazos luego de ponerse de pie con furia.— ¡Maldito humano, espero que tu cabeza ruede en este combate! — Gritó lleno de furia.

𝙎𝙝𝙪𝙪𝙢𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙑𝙖𝙡𝙠𝙮𝙧𝙞𝙚: 𝙇𝙚𝙜𝙚𝙣𝙙𝙨 𝙤𝙛 𝙍𝙖𝙜𝙣𝙖𝙧𝙤𝙠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora