Capitulo 9: Allá Arriba.

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Respiró y contuvo el aire en sus pulmones, el mínimo ruido podría alertar al animal y perdería su comida del día.
Cuando la bestia estuvo lo suficientemente cerca, él se movió despacio y preparó una flecha desde la oscuridad de su escondite.

Era un ejemplar de cabra grande y fornida, un macho ejemplar de gran cornamenta y un gran peso de alrededor de unos 60kg. Tenía suficiente carne como para comer por dos días, y junto a los otros animales que había cazado, podría sobrevivir más de dos semanas sin problemas.
Contuvo la respiración y finalmente dejo salir la flecha que viajó a grandes velocidades y perforó el cuello de la cabra, el animal comenzó a correr asustado, gritando y ahogandose con su propia sangre.

Pero el niño salió de su escondite y lo agarró de los cuernos para evitar que escapara, y haciendo acoplo de su fuerza, lo tiró al suelo y lo dejó inmovilizado, amarrando su cuerpo con un pedazo de cuerda. La cabra eventualmente murió desangrada.
El ánimo cargó el cadáver y lo metió en una cesta que tenía cerca donde tenía otros animales; unos peces, un par de patos, cuatro pollos y dos cabras; de más esta decir que la cesta era muy, muy grande.
Pero él se la echó al hombro sin ningún problema.

Salió de la maleza y entro al pueblo donde habitaba, un poblado de no más de 100 personas que vivían de la agricultura y la caza; aunque las especies de animales comestibles estaban haciéndose cada vez más escasas. Pero poco o nada le importaba al pequeño, él quería llevar a su hogar, comer y punto final.

- Mira... ese es el niño que sobrevivió a la inundación de Henan.- Cuchicheó una mujer algo gorda con un hombre tan delgado que parecía un esqueleto viviente.- Lleva dos cabras en esa cesta.- Dijo en un tono aún más bajo, espantada y sorprendida.

- Imposible...cada cabra debe de pesar 96kg - Susurró él hombre, igualmente impresionado.

Las personas de la ciudad solían hablar de él a sus espaldas, siempre lo veían caminando por las calles del pueblo lleno de sangre y suciedad, como si acabase se matar a una persona con las manos. Jamás se le pudo acusar de ningún delito, no había ningún tipo de pruebas, pero seguía siendo una figura misteriosa.

Hacía más de dos años, Yue Fei y su madre habían llegado a ese pueblo, luego de que su primer hogar fuese destruido por una inundación que no dejó ningún superviviente; su madre, Yao Shi, había sido escondida en una vasija de porcelana, la cuál Yue llevo sobre su espalda día y noche hasta su nuevo hogar.

Llegarían a Henan, y ambos se hospedaron en una rústica cabaña a las afueras del pueblo, en una colina que quedaba al final del pueblo. Desde entonces, Yue Fei se dedicaba a la cacería y la venta de carne para pagar la comida y las necesidades de su madre, quién enfermó luego de haber llegado al pueblo.
Yue llegó hasta el puesto de un hombre viejo y barrigón, quién cortaba un pescado con un gigantesco cuchillo y acto seguido de arrancaba la entrañas para luego masticarlas.

Cuando Yue dejó caer los patos y un pollo encima del mostrador, el viejo se percató de él y se acercó con su cuchillo en mano.

- Vaya vaya, que buenos ejemplares tenemos aquí; parece que tenemos un trato.- Escupió él con la boca llena de sangre y vísceras de pescado.

- Tus plantas medicinales no están sirviendo, necesito otra cosa.- Le espetó Yue Fei.

- ¿¡AHHHH!? Mocoso no tienes idea de lo que hablas, el mismísimo Dios de las cosechas bendijo esas hierbas.- Y ante la mirada de escepticismo de Yue, el anciano soltó una risa.- No tengo más que ofrecerte, llévate los vegetales y vete al demonio.

Y acto seguido, el hombre le tiró un costal lleno de algunas verduras y plantas medicinales que Yue Fei siempre compraba, todo para preparar los alimentos de su madre enferma.
Cogió sus cosas y se marchó, rumbo a su hogar el cuál estaba en la cima de una colina a las afueras del pueblo, no se tardó nada en llegar.

𝙎𝙝𝙪𝙪𝙢𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙑𝙖𝙡𝙠𝙮𝙧𝙞𝙚: 𝙇𝙚𝙜𝙚𝙣𝙙𝙨 𝙤𝙛 𝙍𝙖𝙜𝙣𝙖𝙧𝙤𝙠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora