Capítulo 22

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Arrepentimiento

Todos en algún momento hemos sentido arrepentimiento. Lo sentimos cuando tomamos una decisión que no rinde los frutos que se esperaban, cuando abandonamos algo o alguien, cuando nos dejamos llevar por nuestros impulsos, etcétera.

Así se sentía Esteban después del golpe de realidad que había recibido. Sentía como si toda su vida se le estuviera viniendo encima, ni siquiera tuvo tiempo de enojarse. Aprendió de su error, no volvería a actuar por impulso.

[...]

- Ni siquiera le confesó a Esteban que fue él quien me mandó el mensaje desde el celular de Nicolás, que fue por él que terminé metida en ese cuarto, pero claro... se lo confesó a usted porque sabe que no puede decir nada y a mí porque sabe que Esteban no creería en mi palabra. ¡Cobarde! – expresó mientras veía para todos lados, pero sin percatarse de su presencia.

Al terminar, la ojiverde se fija su mirada en el padre, se da cuenta que él lo estaba observando, voltea la cabeza para mirar por encima del hombre y lo ve a él, ve a Esteban parado en la puerta.

Horas antes

6:00 pm

- Esteban ¿estás bien? – pregunta preocupada – Hey... - toca su antebrazo sacando del trance al moreno.

- Sí, es solo que... - encoge los hombros evitando ver a la pelirroja.

- ¿Hablaste con él? – indaga

- Sí... no, no pude. – titubea – No alcanzó a decirme nada. – inhala hondo.

- Esta bien, Esteban... - hace un gesto para ofrecerle un abrazo el cual acepta.

Mientras la ojiverde tenía su cabeza recargada en el pecho del moreno y él aspiraba el aroma de su cabello, no pudo evitar recordar la confesión que había escuchado.

Flashback

9:00 am

La curiosidad lo carcomía - ¿Para qué quería Santino hablar con Marcia? – no pudo con eso, por lo que escapó el resto con la excusa de ir al baño, pero sus verdaderas intenciones eran escuchar tras la puerta de esa habitación.

- Hay un video de seguridad que muestra que entraste y saliste de la habitación de Nicolás ese mismo día minutos antes de su muerte. – alcanzó a escuchar en cuanto recargó la cabeza en la puerta.

Entendió para donde iba la conversación.

- No, yo no lo mate – escucha atento – Yo reconozco que sí entré a la habitación de Nicolás, y fui yo quien tomó su celular para después mandar el mensaje que tú recibiste. - frunció el ceño - Mi intención era llevar a Esteban hasta ahí para que los encontrara juntos. – comenzó a respirar exasperante.

Una rabia comenzó a crecer en su interior, la confesión que acababa de escuchar inmediatamente la conecto con las palabras que mencionó su esposa en la última discusión "mi único error fue estar en el lugar y el momento equivocado", lo entendió todo.

El verdadero error de Marcia fue ser ingenua y correr al supuesto llamado de auxilio de Nicolás. Después de eso miles de preguntas invadieron su cabeza: ¿qué ocurrió cuando Marcia estaba en la habitación de Nicolás? ¿Cómo es que terminó siendo acusada? ¿Cómo fue posible que la acusaran de ser su amante?... se propuso encontrar la respuesta a como dé lugar.

Se retiró de la puerta, si seguía escuchando, sus impulsos ganarían.

Fin del flashback

Durante el funeral de aquel hombre al cual veía como un amigo pero que terminó siendo uno de los causantes de que su vida se volviera amarga, Esteban no mencionó ninguna palabra más, se mantuvo serio todo el tiempo y si necesitaba comunicarse solo usaba monosílabas "Sí" "No" "Aja" ... estaba procesando todo, estaba debatiéndose en si hablar con Marcia o no, bueno, más bien pensaba en cómo pedirle perdón – aunque no lo merezco – se decía.

Estuvo igual durante el trayecto a casa del padre, sabía que, si mencionaba palabra, sus emociones le ganarían y terminaría hablando demás y no era el momento ni el lugar adecuado. Así que una vez fuera de la residencia optó por quedarse en el auto y seguir pensando cómo hablar con Marcia.

Durante sus pensamientos, se perdió en una de las miles de veces que le dieron argumentos sólidos para cuestionar la culpabilidad de Marcia.

Flashback

Después de esa mañana donde casi volvía a intimar con Marcia, tuvo días en donde sentía que no iba a soportar. Quedó muy agobiado, lleno de dudas, de sentimientos encontrados, y necesitaba calmarse, así que acudió al único lugar donde se sentía en paz para aclarar esas dudas.

- Hijo ¿estás bien? – pregunta el sacerdote acercándose él.

Esteban había acudido a la iglesia ya que era el único sitio donde no podía mentirse ni a él mismo, así que estado ahí, se iba a cuestionar sus sentimientos.

- La verdad que no, padre. – voltea la cabeza para ver al cura que se había sentado a su lado. – La presencia de Marcia me está volviendo loco... y eso que no llevamos ni una semana casados. No sé cómo voy quedar después de esto. – se sincera.

- ¿Qué es lo que sientes? – pregunta viéndolo y Esteban baja la mirada para contarle.

- Es que ese es el problema. Siento todo. – dice – Tenerla de vuelta en mi vida, a mi lado, me da una tranquilidad que pensé que jamás volvería a sentir, básicamente el verla todos los días me da vida. – sonríe - Aunque también me desespera porque es tan terca y obstinada. – hace un gesto con las manos expresando desesperación - Me abruma porque... - suspira – a veces quisiera dejar a un lado todo el pasado que tanto daño nos ha hecho, agarrarla y amarla hasta que... - cae en cuenta de lo que iba a decir – perdón padre – se disculpa y el padre solo sonríe negando – bueno, quiero dejar todo a un lado, pero luego recuerdo su engaño, el crimen, y vuelvo a caer en la decepción. – cierra los ojos - Sé que este matrimonio es una farsa, que su objetivo es estar cerca de nuestros hijos, y lo acepto, pero me da miedo. – volteo a verlo – Pensar en que cualquier momento ellos se van a entrar de la verdad, me asusta. – confiesa.

- Supongo que sentir todo lo que estas sintiendo es normal. No es cualquier persona de la que estás hablando. Ahora, lo del miedo... eso si es normal, pero que tus hijos se enteren de la verdad es algo no puedes evitar, va a pasar. – encoge los hombros – Pero ahora respóndeme una cosa: tú crees que si Marcia fuera culpable ¿estaría aquí haciendo hasta lo imposible por encontrar pruebas de su inocencia? – cuestiona.

El empresario se quedó serio pensando por un momento.

- Pues no sé... si tuvo el cinismo de mentirme en la cara mientras se enredaba con Nicolás ¿Por qué no haría lo mismo ahorita? – respondió.

- Ay Esteban. – negó con la cabeza - ¿Estás seguro de eso? ¿Tienes pruebas de esa infidelidad? Una contundente porque los testimonios de tus "amigos" no lo son. – pregunta.

- Pues está Lucía...

- No es que tú no tienes remedio. – suspira molesto – Hazle la prueba a Lucía y comprueba que sí es tu hija. Algo que me parece muy injusto porque esa pequeña es toda tuya, porque al igual que basas la supuesta infidelidad de Marcia en los testimonios sin pruebas de tus socios, estás basando tú paternidad con Lucía.

Fin del flashback

Cerró los ojos aguantando las ganas de llorar por el arrepentimiento que le invadía el pecho. Siguió esperando a la pelirroja, pero comenzaba a desesperarse, necesitaba llegar a su casa para hablar con ella.

Se bajó de su auto para salir a buscarla. Todo se encontraba oscuro pero la luz de la sacristía alumbraba, así que supuso que ahí la encontraría.

- Es el secreto de confesión de Santino ¿no es así? – escuchó mientras se acercaba.

Cuando llegó a la puerta la vio a ella de espaldas, el padre tenía su hábito en la mano y la observaba.

- Santino sabía quién mató a Nicolás, y no me dijo nada.

Eso y lo siguiente que pronunció la pelirroja fueron suficientes para que todas sus dudas se borraran por completo. Ella nolo engañó con Nicolás, ella no fue quien lo asesino, ella siempre fue la víctima, y él fue uno de sus verdugos.

La MadrastraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora