Capítulo 20

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Su cabeza golpeó el suelo con fuerza, logrando que sus oídos comenzaran a pitar debido a la conmoción. Y es que, a pesar de haberse enfrentado a grandes bestias míticas, no esperaba que los osos de Narnia fueran tan fuertes, tampoco tan rápidos. Usó sus codos para impulsarse hacia la izquierda antes de que la garra del animal lo golpease, y cuando estaba a punto de atacar notó como el animal era lanzado lejos de él con violencia.

—No me hagas sentirme decepcionada, sesos de alga —le dijo Annabeth tendiéndole una mano—. Hemos practicado por años, esto es como un campo de juegos para semidioses novatos —la rubia lanzó su escudo de gorgona hacia un mortífago que les daba la espalda y estaba a punto de atacar a Ginny por la espalda, el escudo dio justo en la espalda de la figura enmascarada y esta cayó al suelo—. No en mi guardia.

La chica salió corriendo a recuperar su escudo, y Percy notó como Ginny le agradecía antes de atacar con un potente hechizo a su oponente. Mientras blandía su espada con maestría, esquivando golpes y contraatacando, pensó en la ironía de aquella situación, pues hacía menos de cuatro meses ambas chicas querían asesinarse, y ahora parecían ser la dupla perfecta entre magia y fuerza. A lo lejos, el estruendo de un grito cargado de rabia lo hizo estremecerse, Harry lanzaba contraataques a los maleficios de su contrincante, pero a pesar de la gran habilidad mágica del niño que vivió, el monstruo con cara de serpiente era más experimentado y temerario, pues lanzaba maldiciones imperdonables contra el menudo chico frente a él. Un escalofrío recorrió la espalda de Percy al recordar la profecía que la vidente les había lanzado.

—¡He tenido suficiente de tus tonterías, Potter! —escupió el mago oscuro con rabia—. ¡Avada...!

Antes de que pudiese terminar de formular las palabras, un fuerte tacleo por parte de Malfoy lo hizo caer de la tarima en la que se encontraba, rodó junto con el chico por el suelo por unos metros antes de rugir con fuerza y apuntar su varita hacia él. La mirada de Voldemort parecía inyectada en sangre, fuera de sí, pues lo habían derribado de la manera más anti mágica posible, y aquello fue más que un insulto para él, se sentía humillado y colérico. Y lo siguiente pasó con extrema rapidez, el destello verde en la varita de Voldemort salió disparado, al mismo tiempo que Draco era empujado con fuerza a un lado. Aturdido giró justo a tiempo para ver el cuerpo de Pansy cayendo inerte al suelo, los ojos oscuros de su amiga de la infancia lo observaban vacíos, y el platinado sintió la ira comenzar a crecer desde el centro de su estómago, la macabra carcajada de Voldemort tan solo logró hacer que comenzara a temblar.

—¡Pansy! —gritó Blaise desde la distancia, comenzando a correr hacia su amiga, Theo se interpuso en el camino, abrazándolo con fuerza y comenzando a empujar su cuerpo fuera del campo de batalla, pues el moreno estaba fuera de sí.

—Respira, por favor —le decía el rubio mientras Daphne y Astoria se unían a ellos, la menor lloraba desconsolada— Blaise.

—¡Ese hijo de perra la asesinó! Voy a...

—¡Blaise!

La mirada de Theo estaba perdida, trataba de mantener la compostura, pero sus ojos lo delataban. Habían crecido juntos, incluso antes de entrar en el colegio, le era imposible no recordar a esa Pansy de siete años corriendo por la mansión de los Nott.

—Pagará, pero si no tenemos cuidado podemos morir todos en el intento —la voz de Draco los hizo girar la cabeza hacia la izquierda, sus ojos grises parecían arder en furia, tenía la varita apretada con fuerza en su mano derecha, sus compañeros de casa nunca lo habían visto de aquella manera—. Pagará por esto, y por todo lo que nos ha hecho pasar.

~

Clarissa tomaba las riendas del caballo con fuerza, sentía como si el corazón fuera a salirse por su garganta mientras más se alejaban del centro del pueblo, Caspian la tomaba con fuerza de la cintura, a su lado Lucy cabalgaba con Micael agarrado con fuerza a la montura del caballo. Llegaron hasta un pequeño claro donde los cuatro bajaron de los sementales, pues a pocos metros, oculto entre los árboles, había una entrada a la guarida que había sido su hogar durante semanas.

Harry Potter: La Última Batalla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora