All is fair in the game called love [TRADUCCION]

Capítulo 11: Visita tensa y petición

La autora de Harry Potter es J.K. Rowling

La autora de esta obra es SasuNarufan13, esta obra NO es mía solo me encargo de traducirla con el permiso de autora. No se permiten adaptaciones.

Unos días después del cumpleaños de Harry, Harry y Draco observaban a Rubí y Sapphire jugando en el jardín. Garin estaba acurrucado en el regazo de Harry, durmiendo plácidamente. Por primera vez Draco sintió celos de un animal; después de todo, aquella serpiente dormía en el regazo de Harry. Se preguntó cómo reaccionaría Harry si se arrastraba en su regazo. Hm, Harry probablemente le daría una patada. Sí, mejor esperar con eso hasta que se hubiera ganado a Harry. Sin darse cuenta, Draco sonrió.

"¿Por qué sonríes?" Preguntó Harry, sonriendo confundido.

"Por nada en especial. Dime, ¿cuándo empezará tu padrino con esas clases de motociclismo?". preguntó Draco.

"Dentro de unos días", contestó Harry. "Está buscando un lugar para enseñarme".

"Bueno, siempre y cuando tengas cuidado", dijo Draco, no muy a gusto con la idea de Harry en una motocicleta.

"Aw, ¿estás preocupado por mí? Qué tierno", se rió Harry.

Draco frunció el ceño.

"De verdad, no tienes que preocuparte por mí. Sirius estará conmigo todo el tiempo. ¿Qué puede pasar?" preguntó Harry despreocupadamente.

Draco enarcó una ceja. No conocía tan bien a Sirius, pero había visto lo suficiente como para saber que todo podía pasar cuando aquel hombre estaba al mando.

Harry parpadeó al ver lo escéptico que se mostraba Draco, pensó y al parecer llegó a la misma conclusión que Draco. "Creo que lo mejor será que Remus o alguien más nos acompañe", murmuró.

"Buena idea", comentó Draco.

Oyeron que alguien caminaba hacia ellos y giraron la cabeza para ver a Ginny de pie a unos metros de ellos.

Si va a coquetear con Harry, le haré la vida imposible. A nadie se le permite coquetear con mi Harry. Sólo yo puedo hacerlo, pensó Draco, sin darse cuenta de lo posesivo que sonaba.

"Harry, es mejor que vuelvas dentro", sonrió Ginny, con los labios brillando a la luz del sol por todo el brillo de labios que se había puesto.

Si no tiene cuidado, va a dejar ciego a alguien con esa cantidad de brillo de labios en la boca, pensó Draco con maldad.

Al oír la voz de Ginny, Sapphire y Rubí dejaron de jugar y corrieron hacia Harry.

"¿Por qué?" Preguntó Harry confundido y rascó a ambas gatas detrás de las orejas.

Ronronearon, pero enseñaron los dientes cuando Ginny las miró.

Ella tragó saliva y palideció un poco. "Ha llegado el profesor Dumbledore y quiere verlos".