Me despierto por unas fuertes náuseas que me hacen correr al baño y descargar todo lo que he cenado la noche anterior. Luego de un rato me pongo de pie y enjuago mi boca con abundante agua.
Miro mi reflejo en el espejo del baño y tomo una gran bocanada de aire para dejarla soltar después. Salgo del baño y voy por mi celular donde veo un mensaje de Elias y otro del número desconocido, opto por no leer ninguno de los dos.
Más al rato lo haré.
Tiro el celular y voy al armario a buscar mi ropa para luego bañarme e irme a la cárcel llamada universidad. Después de unos largos minutos ya estoy lista y bien vestida para bajar al comedor donde me esperan mis padres. Al llegar me encuentro con mamá y papá ya sentados desayunando.
Dejo un beso en la mejilla de ambos.
— Buen día papis, ¿y Sander?
— Se ha ido temprano para la universidad, tiene exámenes —habla mi madre mientras lleva a sus labios una tasa de café.
Asiento.
Me siento en la silla de lado derecho de mi padre y empiezo con mi desayuno, pero eso no es posible porque al intentar llevar una cucharada a mi boca me entran arcadas que me llevan de nuevo al baño, pero esta vez no voy a mi habitación porque se que no llegaré, así que solo decido ir al que queda aquí abajo. Lo primero que hago al llegar es arrodillarme y soltar todo.
Mi madre viene detrás de mi y toma mi cabello en una coleta para que no se ensucie. Dejo que salga todo y me separo un poco del inodoro para mirar a mi mamá y sonreírle.
— Gracias mami.
– No hay de que mi amor lindo, ¿sucede algo, te ha caído algo mal el desayuno? Si quieres le digo a la cocinera que prepare algo más para ti.
— No mami estoy bien, gracias —me ayuda a ponerme de pie y lavo de nuevo mi boca—. Seguro fue algo de anoche pero ya se me pasará.
— Esta bien amor, pero vuelve y vamos a desayunar con tu padre.
La sola mención del desayuno me vuelven a dar de nuevo las náuseas pero solo me dedico a tomar aire y soltarlo. Le digo a mi madre que iré a mi habitación a terminar de alistarme y que no volveré al desayuno pero que en la universidad tomaré algo al rato.
Ella accede y me deja ir.
Lavo mis dientes y tomo mi maleta y el teléfono que pongo en el bolsillo trasero de mi pantalón. Bajo de nuevo, tomó una naranja y me despido de mis padres para irme a mis clases.
En el auto saco el teléfono y leo los mensajes.
Hey, Jade ¿que tal?
8:43 pmQuería saber como estabas y que harías en estos días.
8:44 pm
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Una relación, 4 corazónes
Romans- Jade Anderson creía tener el novio perfecto, que no rompía ni un plato, pero todo cambia al encontrarlo con otra mujer siendole infiel. - - Aleksi, Lukas y Kristian Bakken, tres hombres acostumbrados a compartirlo todo se cruzan en la vida de la p...