CAPÍTULO 18

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La fiesta transcurría bastante bien, habían llegado unas cuantas personas más invitadas por mi padre

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La fiesta transcurría bastante bien, habían llegado unas cuantas personas más invitadas por mi padre. Estos eran algunos de sus socios no me importaba mucho, después de todo no eran con quienes yo tuviera mucho contacto.

Con respecto a los hermanos, hablamos poco pero podía sentir su mirada sobre mí.

– ¿Jade, me estas escuchando? – me hablo Dori.

– Perdón, ¿que decías? – moví levemente mi cabeza negando.

– ¿No son ellos los del bar? – dijo mirando a los tres hermanos que yo estuve mirando también.

– Shh, lo son, pero no es adecuado hablar de eso aquí. – me acerque un poco más a Dori y lo tomé del brazo para así salir hacia al jardín trasero de mi casa.

– ¿Para que salimos?  – comentó mirándome.

– Bueno, hay oídos en todas partes y pues es sencillo que nos escuchen.

– Esto parece una historias de esas donde la chica es observada y escuchada todo el tiempo para tenerla controlada. – soltó una risilla leve – deberías de dejar de leer tantos libros, te están afectando Naranjita.

– Deja de burlarte Dori – le di un leve golpe en su brazo y él se quejó por lo bajo.

– Bueno bueno, cuanta agresividad – comentó dramáticamente.

Lo miré con mis ojos levemente entre cerrados.

– Okey okey, ya me detengo. – levanto sus manos en forma de "ya, no me vayas a pegar." – ahora, ¿para que me trajiste?

Me quedé callada mirándole.

– No lo se, solo lo leí y me dieron ganas de hacerlo. – Él me miro con esa mirada de "¿Enserio?"

– Perdón – reí suave.

– Volvamos adentró tontilla – negó mientras soltaba una risa.

Ya dentro nos acercamos a los amigos de mi hermano.

– Creí que no nos volverías a hablar en toda la fiesta – dijo Kristen fingiendo indignación, mientras se acercaba a mi enganchando su brazo con el mío.

– Lo siento – reí – por cierto él es Dorian un amigo y compañero de la Universidad.

– Un gusto conocerlos – habló con su carisma de siempre.

Escuche a mi padre llamarme, enseguida me acerque a él dejando a los otros allí.

– ¿Que pasa papi? –

– Iré con los señores Bakken, tú madre y los otros socios a algún restaurante para tocar unos temas de la empresa y para que ustedes los jóvenes puedan hacer alguna otra cosa – beso mi frente – pero no dejen la casa muy desorganizada – dijo soltando una risa.

Una relación, 4 corazónesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora