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Me remuevo entre sueños, quiero seguir durmiendo pero un canto se hace presente haciendo que mis ganas de seguir acostada plácidamente se esfumaran.
– Cumpleaños feliz...– terminaron por cantar en español mi madre y hermano mayor.
– Feliz cumpleaños, princesita – dijeron los tres al unísono.
– ¡Hoy es tu gran día, querida! – se acercó a mi con emoción mi madre, dejando un beso en mi mejilla.
– Totalmente y yo... – mi padre salió de la habitación, minutos después regresó con una bolsa – te compré este regalo para hoy.
Una sonrisa se formó en mis labios, la tomé en mis manos y la abrí con lentitud adentro de esta se podía apreciar un lindo vestido blanco.
– ¡Me encanta!, gracias papá – sonreí y en menos de nada ya estaba abrazando a mi padre.
– ¿Y tú, no piensas abrazarme o decirme algo? – dije a mi hermano quien solo estaba observando todo.
– Tenía pensado despertarte con una de mis canciones a todo volumen, pero mamá no me dejó. – extendió sus brazos para abrazarme, unos segundos después me separó y dijo – Bueno bueno, ¿bajaremos a desayunar o nos quedaremos aquí toda la mañana?
– Sander tiene razón, bajemos a desayunar o se enfriara la comida – dijo mi padre quien extendió su mano a mi madre que aún seguía sentada en la cama con una sonrisa. –
– Estando ya abajo todos nos sentamos en la mesa donde la comida ya estaba servida, esta consistía en un plato de frutas, yogurt y unos panqueques, mi nana entró por la puerta con un mini cake. –
– Felíz cumpleaños, tesoro – me abrazo y yo correspondi diciendo.
– Muchas gracias, nana. – sin más toda mi familia empezó a comer, madre hablaba con padre, Sander miraba su celular y yo... Yo esta pensando en aquel encuentro con los hermanos y que también los había invitado a mi fiesta.
Okey, tengo la tarde entera para procesar el hecho de que estaré casi toda la noche en una misma sala con los hermanos que folle.
Y aparte... Embarazada de ellos.
Lleve mis manos a mi rostro con frustración, mi apetito desaparece así que decido levantarme – No tengo mucha hambre gracias, me retiro iré a descansar un poco – literalmente mi comida estaba intacta, subo las escaleras con pesadez al llegar a mi habitación lo único que hago es tirarme a la cama con suavidad y quedarme allí mientras sigo procesando todo... Nuevamente.
Escucho la puerta ser tocada, seguidamente ser abierta y luego cerrada – Ey Jade, ¿como va lo de?... Bueno, ya sabes – dijo con calma.
– Sander no se que hacer... ¿Como le diré a papá y mamá? – Dije en un tono como si estuviera apuntó de llorar, estaba totalmente desesperada. ¿Como le diré a mi padre que estoy embarazada de los hijos del ahora su socio.
