El anillo

Capitulo 4

"Soñamos en base a los sueños de alguien más"

Mew se miró en el espejo, ajustando su capa de terciopelo. La coronación y la tradición de encontrar a su futura reina pesaban sobre él como una sombra. Aunque siempre había soñado con gobernar, el hecho de que su destino dependiera de un anillo y un extraño lo llenaba de incertidumbre.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el aroma intenso de las feromonas que impregnaban el aire del castillo. Los omegas se encontraban alborotados, y el aire estaba cargado de su fragancia, un recordatorio palpable de la reunión que estaba por comenzar. Era la primera vez que la tradición de probarse el anillo tomaría forma en su presencia, y la idea de estar rodeado de omegas le provocaba una mezcla de ansiedad y nerviosismo. La única omega con la que había hablado en profundidad era su madre, y esa conexión era un consuelo en medio de la confusión.

Hoy, la multitud de omegas que aspiraban a ser su futura reina se reuniría en la sala principal del castillo. Sabía que, a pesar del peso de las expectativas, no quería que su destino dependiera de la simpleza de un anillo. Recordaba cómo su madre había llevado la corona con amor y cómo su padre había decidido renunciar a la corona si no le quedaba bien. Afortunadamente, le quedó. Aquella tradición era algo hermoso y romántico, pero Mew anhelaba que su vida no se basara solo en el azar.

Con un suspiro profundo, salió de su habitación y se dirigió hacia la sala principal, donde la ceremonia se llevaría a cabo. A medida que caminaba por los pasillos decorados con tapices dorados, sintió que los murmullos y las miradas de los guardias se centraban en él. Su estatus como alfa dominante lo hacía un objetivo de admiración, pero también de envidia.

Cuando llegó, la sala ya estaba repleta de omegas ansiosos, algunos nerviosos, otros mostrando una confianza palpable. Mew se detuvo en la entrada, observando cómo cada uno de ellos se preparaba para el evento. Un grupo de nobles, entre ellos la madre de algunos de los candidatos, susurraba sobre la tradición y el brillo del zafiro en el anillo.

Mew se aclaró la garganta, y el murmullo de la sala se desvaneció. Con una voz firme y controlada, comenzó a hablar:

—Bienvenidos, omegas. Hoy es un día que marcará el futuro de nuestro reino. La tradición de Haewn nos dice que el amor y la corona están entrelazados.

Las miradas se intensificaron. Algunos de los omegas sostuvieron la respiración, mientras que otros intercambiaban miradas de desafío. Mew sabía que no todos ellos eran dignos de ser la futura reina, pero la tradición exigía que se les diera una oportunidad.

A medida que avanzaba por la sala, Mew pudo sentir el nerviosismo en el aire, las feromonas de los omegas se intensificaban, saturando su sentido olfativo. 

Sin embargo, en lo más profundo de su ser, había una voz que susurraba que esto no era lo que deseaba. ¿Era correcto que su futuro estuviera ligado a un simple anillo?

Estaba dudando si hacer solo el pov de Gulf o introducir Mew tmb.