🧊Padres por encargo🍒 | YushiTama | Era moderna x lector

Cap. 6: Un sueño extraño

Narración omnisciente

Yushiro caminaba por la finca en busca del demonio más joven de la casa. Tamayo le había pedido que lo buscará para poder sacarle un poco de sangre y seguir tratando de encontrar la cura de Nezuko.

Buscó en los lugares que el menor solía pasar el tiempo en la finca porque disque eran sus lugares favoritos, hasta busco en su habitación esperando verlo dormido pero ni ahí estaba. Lo cual era raro porque el menor solía dormir hasta por lo menos las 10 de la mañana, una vez hasta llegó a quedarse dormido por 3 días seguidos dejándolos a el y a Tamayo siempre monitoreando que estuviera vivo y sano pero resulta que el "muy tonto" como le dijo Yushiro se había comido una planta que lo dejó durmiendo por tanto tiempo. Ese día lo regañaron, además le preguntaron por qué se había comido la planta a lo que el respondió que porque le daba curiosidad. Era un niño muy raro. Pero eso había sido hacía unos años.

Al recordar eso pensó en algo que pasó el mismo día que el pequeño despertó, atacó la comida de la cocina como si no hubiera un mañana.

- Ay Dios por favor que no esté en la cocina - dijo Yushiro llendo hacia dicho lugar, encontrándose con el adolescente de 15 años comiéndose casi todo lo de la cocina - ¡¿Es encerio?! - el grito de Yushiro fue tan fuerte que el adolescente se espantó y se hizo unos pasos para atrás golpeando su cabeza con la pared - ¡¿Cuántas veces hay que decirte que no puedes comerte todo de la cocina?! ¡Nos dejaras sin nada en menos de una semana!.

- Perdón pero el hambre fue más fuerte que mi sentido común - dijo el más joven.

- Ay _____ eres todo un caso. Tu vas a dónde quiera que haya comida incluso si ese lugar es el mismísimo infierno, ¿Verdad?.

- Oye mientras haya comida me conformo y voy sin quejarme.

- Eres un tarado. Pero Tamayo-chan necesita que vayas para sacarte sangre.

- No, no, no, no y no, nopiti nopiti nop. No quiero que me pinche con una vacuna por quinta vez en la semana.

- ¿Aún te dan miedo las vacunas?.

- Tu sabes por qué.

- Si lo sé, pero fue el pasado y debes superarlo.

- No me vas a convencer.

- Agh...si lo haces te dejaré comer todo de la cocina y te prometo que vamos al pueblo a comprar más. ¡Pero solo si dejas que ella te vacune y te saque sangre!.

- De repente me dieron ganas de darme una puta vacuna, vamos.

Yushiro le dió un zape.

- ¡¿Ahora que hice?!.

- Sería más bien que dijiste, recuerda que en esta finca no se aceptan malas palabras.

- Ja, me preguntó de quién me las habré aprendido.

- De Kibutsuji.

- ¡Y de ti!.

Tras discutir un poco más se fueron a dónde estaba Tamayo. _____, como muestra de cariño y para darle una pequeña sorpresa o sobresalto, la abrazó por la espalda y colocó su cabeza en el hombro de la fémina. Yushiro lo veía con celos, pero entendía que el chico requería si o si de la atención de la única fémina de la finca.

- ¡Hola mami! - le dijo _____. La forma en que el la llamó no sorprendió a Tamayo, pues la llamaba así desde que tenía 6 años, en realidad "mamá" su la primera palabra del demonio menor e iba dirigida a ella.

- Hola mi amor - le respondió ella con tono cariñoso y una sonrisa. Ella siempre lo llamaba con apodos cariñosos como esos, típico de las madres - ¿Listo para la vacuna?.

- Si.

- ¿Con que te sobornó Yushiro está vez? Oh, ya se, con comida ¿Verdad?.

Tamayo rió un poquito al ver al que consideraba su hijo de sangre mirar a Yushiro y sacarle la lengua para molestarlo. Yushiro siempre regañaba a _____ por algo que hiciera y este le terminaba haciendo ese tipo de cosas, pero aunque no lo pareciera se querían mucho, se necesitaban el uno al otro.

- Papá es un sobornador - dijo el menor con sonrisa burlona viendo a Yushiro, quien lo pulverizaba con la mirada - más te vale que sea verdad lo de dejarme comer todo de la cocina y después ir a comprar más al pueblo.

- ¡Y si no te lograba convencer con eso te iba a traer a rastras agarrándote de la cabeza!.

_____ se escondió detrás de Tamayo ya que Yushiro se dirigía hacia el con la intención de darle unos leve golpes en la cabeza por fastidiarlo. Entre ellos 2 Tamayo no sabía quién tenía menos paciencia, si el hombre o mejor dicho demonio del que se había enamorado o el demonio que consideraba un hijo de sangre. Aunque algo era claro, ninguno de los 2 tenía paciencia.

Mientras Tamayo preparaba lo necesario para darle la vacuna a _____ y este se remangaba las mangas de su uniforme de cazador de demonios hablaban de cualquier cosa que se les ocurriera.

- Llegaste muy cansado de la selección final - dijo Tamayo riendo al recordar cómo había llegado el pobre chico. Yushiro tuvo que cargarlo hasta su habitación porque se había desmayado apenas abrir la puerta, o mejor dicho dormido por tanto cansancio - y te quedaste dormido por 2 días seguidos y enteros, como pasó cuando te comiste esa planta a los 8 años.

- Eso es diferente mamá. Con la planta me quedé dormido por 3 días agradece que esa vez solo fue 2 días.

- Lo que no agradezco es que después atacaste la comida de la cocina como si fueras un lobo - dijo Yushiro recordando el regaño que le dió aquella vez al menor.

- Ay papá, me dormí por 2 días y tenía hambre, obviamente iba a comerme todo de la cocina.

Después de que Tamayo le sacará sangre el menor empezó a sentirse cansado, lo cual pasaba cada que le sacaban sangre, por lo que con cuidado apoyó su cabeza en las piernas de Tamayo y empezó a divagar por el tan amado quinto sueño. Para Tamayo y Yushiro eso no era nada raro, además de que sucedía cada que le sacaban sangre el hacia eso desde pequeño cada que le daba sueño en un lugar que no fuera su habitación.

_____ despertó de golpe después de soñar eso. Con rapidez se sentó en la cama. Más que como un sueño lo había sentido como un recuerdo lo cual era extraño. Habían pasado 6 años desde que había sido adoptado por Yushiro y Tamayo (solo que aún no era conciente de que era adoptado) y no recordaba que algo así hubiera pasado.

- Que sueño tan extraño - dijo antes de volver a colocar su cabeza sobre su almohada y dormirse.