FECHA: 06/03/2020
De repente abrí los ojos. Un trueno me arrancó de mis sueños. Giré la cabeza para ver el despertador situado en mi mesilla. Las dos de la madrugada. Fue entonces cuando el viento que soplaba con furia abrió mi ventana de un golpe. Así que me levanté de la cama, metí mis pies fríos de aquella noche de invierno en mis pantuflas calentitas y me acerqué a la ventana. Antes de que pudiera cerrarla sentí el frescor de las gotas de lluvia en la cara. Cerré los ojos y olí el olor fresco del agua, oí los truenos que se iban alejando lentamente y cuando volví a abrir mis ojos ví un rayo luminoso y brillante desde aquella abierta ventana. En ese momento sentí paz; una paz que hacía mucho que no sentía. Para entonces el viento se había tranquilizado un poco aunque seguía moviendo las hojas de los árboles al lado mi ventana. Se movían, mojadas y húmedas, pero tan bonitas. Aunque la única luz que alumbraba aquella oscura noche fuera la luna, sabía que las hojas brillaban bajo las gotitas de agua que reposaban sobre ellas. Volví a inspirar y cerré la ventana, dirigiéndome hacia mi cama. Saqué mis pies de las pantuflas que dejé al lado de mi cama y me recosté en ella. Cerré los ojos de nuevo pensando en el silencio de la noche acompañado de tormenta y rayos, truenos y lluvia, y en toda esa paz que me habían regalado.
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A Writer's Notebook / Collection of Short Stories
Short Story🇪🇸 A veces todo lo que queremos es escapar de la realidad. O quizás queremos darle un sentido. En este cuaderno guardo mis relatos que me permiten (o intentan) reflejar todo aquello que pienso y siento en mi interior y quiero compartir con el mun...
