FECHA: 07/03/2020
Hoy por la mañana cuando sonó el despertador a las ocho y cuarto, me levanté como todos los demás días de la semana y fui a prepararme para la escuela. Lo primero que hice en mi rutina diaria fué ir al baño para lavarme la cara. Abrí el grifo, dejé que el agua fría escurriera sobre la piel de mis manos y me las acerqué a mi cabeza. Me froté los ojos y al retirar mis manos de mi cara ví el espejo que colgaba de la pared en frente mío. Entonces me di cuenta por primera vez que había alguien atrapado en él. Tras el cristal ví a una chica de mi misma edad. Su pelo oscuro y ondulado descansaba sobre sus hombros. Llevaba el mismo pijama que llevaba yo. Se me parecía mucho. De hecho habría podido decir que era mi hermana gemela. Pero había algo en ella que nos diferenciaba: su mirada. Le miré directamente a sus ojos azules y preciosos como el mar. Pero desprendían tristeza. Una tristeza que llegué a sentir con solo verla en sus profundos ojos, perdidos en algún lugar. Esa chica estaba atrapada en su imagen. Solamente era un cuerpo, muy bello pero sin alma. Iba a estar allí encerrada hasta que un día la muerte venga a recogerla. Seguiría en mi espejo en treinta años siendo anciana; una anciana que nunca habría sido nada más que un cuerpo vacío, simplemente llenado con sufrimiento y tristeza. Pobre muchacha.
***
Por fin llegó el autobús al que llevaba esperando diez minutos en la parada reflexionando sobre la chica encerrada en mi espejo. La puerta del vehículo se abrió y el conductor sonriente me cedió el paso. Me senté en la tercera fila, me puse los auriculares y le di al "play". Escuchando mis canciones favoritas me di cuenta de la suerte que tenía. Yo era libre, y daba igual si fuera jóven o anciana seguiría siendo yo. Porque nadie me puede robar mi alma; siempre será mía. Yo, al contrario que la adolescente de mi espejo, no era un simple aspecto sino una persona, una mente, un ser. Era yo. Y siempre lo sería. Porque mi aspecto solamente es parte de lo que en realidad soy; es parte de mi alma, parte de mi ser, parte de mí. Pero el resto que me define es el mundo tras mis ojos, el mundo tras ese mar reflejado, el mundo en mi interior; mi mundo.
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A Writer's Notebook / Collection of Short Stories
Short Story🇪🇸 A veces todo lo que queremos es escapar de la realidad. O quizás queremos darle un sentido. En este cuaderno guardo mis relatos que me permiten (o intentan) reflejar todo aquello que pienso y siento en mi interior y quiero compartir con el mun...