A Writer's Notebook / Collection of Short Stories

Sólo fui una tirita [🇪🇸]

FECHA: 14/01/2023

No sería la primera vez que decepciono a alguien. Cuando me conocen, me adoran. Doy todo lo que puedo. Les presto atención y les muestro mi cariño. Y no dejo de hacerlo. Pero llega un momento en el que a todos les toca despertar.
Yo les encuentro tirados en el suelo, las muñecas sangrientas y los ojos hinchados. Les tiendo una mano y con mi fuerza les levanto. Siempre me lo agradecen. Me vuelvo alguien imprescindible en su vida. Se podría decir que su felicidad depende de mí. Pero yo no les necesito como ellos a mí. Ellos nunca me han ayudado a levantarme. En parte porque nadie sabe que me tiré al suelo cuando estaba escondida. Pero yo sí puedo vivir sin ellos. No quiero tener que hacerlo. Pero la culpa me invade. Sé que me quieren más que yo a ellos. Al menos al principio. Porque una vez que sus ojos están secos y las costras se han caído, parece que se olvidan de mí.
Soy esa persona que siempre estará cuando nadie más lo haga. Pero en cuanto están bien y la gente les vuelve a hablar, me remplazan. ¿Dónde se quedó ese "eres mi persona favorita" o "no podría vivir sin ti"? Resulta que la gente miente. Aunque en el momento hablaran desde el corazón, al final todo pasa. El amor hacia mí y la necesidad de mi ayuda les cegaba. Me idealizan, me suben la autoestima con sus cumplidos, me hacen sentir como una amiga maravillosa. Todo eso para luego dejarme caer. Empiezan ignorando mis mensajes, luego disminuye la cantidad de "te quieros", hasta que finalmente somos extraños. Y yo me quedo sola de nuevo, escondida en el baño llorando.
De repente aquellos que parecían ser amigos de por vida, resultaron simplemente estar muy solos.
Entonces me doy cuenta de que todo era al revés. Sí, me necesitaban más que yo a ellos. Pero es mentira que me quisieran más que yo les quería a ellos. Porque su amor estaba influenciado por las circunstancias. Sin embargo, el mío siempre fue puro. Yo les amé antes de que consiguieran levantarse. Pero ellos nunca me habrían tendido la mano.
Ahora, cuando me topo con otra persona rota y le ayudo, ya no soy capaz de creerle cuando me dice que soy la mejor persona que conoce. Le doy unos dos o tres años hasta que esté mejor y pase de mí.
Supongo que solo fui una tirita que tras curarse la herida acaba en la basura. Quizás simplemente no sea tan genial como me dicen, sino que ellos están cegados. En el fondo no soy especial, si no que soy la única que tienen.
No sería la primera vez que acaban dándose cuenta de que soy fácil de reemplazar.