Limerencia. [Vkook] Omegaverse.

Tres

—Tendrá una audiencia a solas con su alteza el príncipe Jeon, por favor guarde las formas y costumbres propias de la honra a la que es llamado—recitó el siervo que se acercó con una tazón de agua con el que debía lavar sus manos y limpiar alguna impureza de su cara. Taehyung jamás había sido llamado a los aposentos de algún miembro de la realeza.

Las habitaciones de cada uno de los integrantes de la realeza contaba con una sala de estar, la zona donde se aseaban y la que estaba dispuesta para su descanso y cambio de ropas. Taehyung entró temblando a la primera zona, la sala de estar, y se dispuso en una reverencia en la que su frente quedó en contacto con el suelo a la espera de que se le indicara que hacer.

El olor a alcanfor y naftalina en la estancia era casi vomitivo, pero pese a su intensidad el joven soldado podía detectar los hilos de aroma a frutas y miel que lo descontrolaron hace tres días, se estremeció un poco al escuchar unos suaves pasos que cada vez se aproximaban más a su ubicación, sintió la ráfaga de olor frutal cuando el príncipe se ubicó en frente suyo y fue cuidadoso para no aspirarla con afán. El aroma de ese lobo era sublime.

—¿Alguna razón por la que deba perdonarle la vida perro sarnoso?—preguntó Jungkook depositando uno de sus pies en la nuca del contrario con el fin de que la frente de Taehyung se enterrara en la madera del suelo.

—S-solo puedo pensar en la nobleza de su corazón su majestad—Jungkook gruñó—porque mi proceder impropio y animal merece la muerte. No me opondré si decide matarme alteza—declaró el soldado con solemnidad, desde que volvió al palacio aceptó su destino.

Su alteza soltó una carcajada perezosa—puedo reconocer qué sabe usar las palabras a pesar de ser un bruto—tomó al alfa del cabello y tiró de este con ferocidad para que levantara el rostro y mirara a sus ojos púrpura antes de asestarle tal puñetazo en el rostro que hizo que el joven soldado cayera hacia un lado con la mejilla interna reventada de la fricción que hizo su carne en contra de su dentadura—su principal problema Kim, y la razón por la que no pudo derribar a ninguna de las aves es porque se le dificulta controlar a su lobo.

Taehyung asumió la postura reverencial una vez más sin emitir un solo quejido y habló mirando directamente al suelo—tiene toda la razón su alteza.

—¿Le comentó sobre esto a alguien?—indagó Jungkook el tema que más le apremiaba ocultando el miedo que sentía en el alma.

—No, su alteza. Si decide matarme ahora o dejar que la vejez me encuentre su…—y no puedo evitar que cierto temblor atenuara sus palabras—su secreto morirá conmigo.

—¿Cómo puedo yo confiar en sus palabras?—preguntó Jungkook tomando la espada que por lo general cargaba en el cinto. 

Taehyung fue consciente del sonido del metal cuándo fue desenfundada. Cerró los ojos con fuerza y las manos que mantenía sobre la madera del suelo le temblaron, pero mantuvo sus convicciones firmes y declaró sintiendo como el frío del metal tocaba el lateral de su cuello—se lo juro por mi vida su alteza, puesto que mi lealtad se la debo al rey y a su familia, estoy en la disposición de morir por cualquiera de ustedes. Podrán parecer presuntuosas mis palabras, pero lo único que conozco desde mis 5 años es la lealtad qué le debo a la familia real, pensé en escapar porque sabía el destino que me merecía, pero ¿qué tengo yo a parte de mi rey y de mi príncipe? si muero, al menos lo haré siendo alguien.

Jungkook dejó una mirada de suspicacia que el otro no pudo ver ya que tenía el rostro enterrado en el suelo, su alteza encontró lógica en las palabras del soldado, lo más obvio hubiera sido huir para asegurar la vida, pero el soldado estaba allí por lo que supo que apostó al lado correcto, está persona no abriría la boca sobre su secreto—Sí algo de esto llega a saberse, usted no será el único en morir, a su lado me encargaré de que exhiban la cabeza de Kim Namjoon y su esposo—advirtió en tono severo, complacido por la forma en la que tembló el alfa sus pies, se encargó de investigar los vínculos y costumbres del soldado o al menos solicitar que lo hicieran y rindió sus frutos—¿Entendido?