Limerencia. [Vkook] Omegaverse.

Doce

—¿Cuántas compañías enviaron al norte?—preguntó EunMi en la siguiente tarde que compartió con el Rey, a ella le correspondía cada dos días.

—Los temas de conversación que propone en el momento cada día son más estrambóticos—le respondió el rey casi dibujando una sonrisa.

—Su majestad, no me culpe por estar preocupada por las cosas que pasen alrededor de nuestra amada Corea. He notado al primer príncipe algo angustiado estos días, lo que hace que yo misma me preocupe.

El rey sonrió, pero no le reveló a la mujer que solo se envió una compañía de 20 soldados, discreta, no querían alertar a los Cha. Además de que desde su perspectiva esos no eran temas que le compitieran a un omega—¿No le parece mejor un paseo?

EunMi retuvo la mueca de disgusto que quiso hacerle al rey, si supiera que el hijo del que estaba tan orgulloso era un omega dejaría esa actitud tan displicente con los de su casta—creo que el clima no es tan favorecedor su majestad, en cambio me gustaría dar mi apreciación sobre la exploración que se está llevando hacia el territorio de los Cha—el rey no respondió, aunque sí se mostró incómodo por la insistencia de la omega en poner ese tema de conversación entre ellos, ¿qué sabían los omegas de estrategia?

—Es solo una corazonada—concedió la mujer al notar la manera en la que se enserió el semblante del rey—y mire que no me equivoqué al oponerme a la unión con los Cha-

—Los rumores sobre sus opiniones favorables sobre China eran de conocimiento en toda la corte, lo que no se sabía era que tan determinados estaban respecto de sus pretensiones—si había algo que irritaba a DongSuk era que le señalaran sus errores. Él no creyó que los Cha llegaran a esos alcances, estaba seguro que se mostrarían agradecidos al ser vinculados de cierta forma con la familia real.

—Tiene razón—concedió EunMi, que ya sabía como ganarse el favor del rey y los miembros del concejo y la corte, alfas que solo buscaban adulación y que se reconociera su superioridad en todo sentido por lo que se permitió actuar con extremada condescendencia—pero majestad, déjeme decirle que tengo esta corazonada en el pecho—ante el silencio del rey procedió—me parece que a esa exploración se debería enviar a la persona más capacitada de los miembros de nuestro ejército-

—Se eligieron los mejores-

—¿Entonces porque el comandante de la guardia real sigue aquí? supe de buena fuente que su labor fue valerosa en el momento de la incursión de esos maleantes en el palacio, sería bueno que un hombre como él estuviera en el grupo de avanzada—la reina se dedicó a hacer una investigación por mucho exhaustiva del desempeño de Taehyung como comandante general de la guardia real y con gracilidad interceptó el argumento del rey.

—Se supone que está aquí para proteger a la familia real.

La omega soltó una risita—nos pueden proteger de muchas formas, quiero decirle que fue ese soldado el que trajo de vuelta a nuestro Jungkook con el infortunado incidente que sufrimos en el camino hace unas semanas.

—Pero también fue el mismo que permitió que debajo de sus narices se infiltraran en la zona restringida del palacio.

La mujer sonrió otra vez con condescendencia—su labor me ha parecido valerosa y creo yo que puede aportar a esta misión, sobre todo si se torna violenta pues no se sabe a que nos enfrentamos con certeza, que tal ya exista un ejército conformado en la frontera, y él, me refiero al alfa comandante, ha sido el único que le pudo hacer frente a Jungkook y puede que se esté subestimando qué tan avanzada tengan su traición los Cha—la omega guardó su mejor arma para el final—es solo mi opinión, ya sabe, los omegas no sabemos mucho de estrategias pero nada nos gana respecto de las corazonadas.