Limerencia. [Vkook] Omegaverse.

Catorce

Holi.

Por supuesto que su madre iba a saber de su relación con Taehyung.

—¿Cuál alfa?—sin embargo, había que asegurarse, nadie podría culparlo por imitar el comportamiento en extremo precavido de su madre.

La mujer exhaló en un gesto de hastío—el alfa comandante Kim, por favor Jungkook—la mujer moduló su tono para no sonar "tan exaltada" cerró los ojos y tomó un poco de aire—hijo yo sé que no has podido vivir cómodamente tratando todo el tiempo de ocultar tu segundo género, y sé que nosotros los omegas somos débiles ante la escencia de los alfas, pero por favor no dejes todo de lado por un alfa, no vale la pena. Un día se deslumbrará con otro omega y tu renunciarás al reinado de Corea por nada.

Muchas emociones se agolparon en el pecho del príncipe, los conflictos que al final colocó en el fondo de su mente, pero de una cosa estaba seguro, su tiempo con Taehyung, muy corto en realidad, había sido el primero en el que se sintió pleno, real y transparente—o usted le quitará la vida.

La conversación pudo desviarse por cantidad de vertientes, pero a Jungkook le preocupaba una sola cosa. El bienestar de Taehyung, si su madre fue capaz de envenenarlo con acónito a él siendo su hijo, con el alfa no tendría ningún tipo de misericordia, pues estaba seguro que es ese nudo de preocupación que le apretaba el pecho es el que tampoco le permite respirar bien en este momento.

La mujer levantó las cejas para remarcar el asombro—Hijo-

—Si algo le pasa a Taehyung toda esta farsa de mí siendo-

La mujer chasqueó los labios con fuerza y no esperó a que su hijo terminara de amenazarla—¿Qué te hizo ese alfa como para que relativices por lo que has luchado toda tu vida? ¿quieres más a ese alfa que a tu nación?

Jungkook soltó una risa sardónica—Yo amo a mi nación pero paradójicamente esta no ama lo que soy y por eso vivo fingiendo otra cosa.

—Jungkook-

—No le haga daño a Taehyung o aténgase a las consecuencias—enfatizó con la esperanza de que la preocupación dejara de asfixiarle.

EunMi perdió los estribos, inspiró con profundidad y casi juntó sus cejas para remarcar la expresión del enojo que la inundaba—¿Las consecuencias? ¡Las consecuencias!—la mujer gritó inclinándose hacia su hijo con el celeste de su lobo brillandole en las pupilas—¿Has visto las marcas obscenas que tienes en el cuerpo? si terminas con un cachorro en el vientre ¡¿quién va a morir?! si descubren que eres un omega ¿a quien van a pasar a la horca? ¡por la diosa! ¡No te creía tan insensato! ¿Cómo te preocupa la vida de ese alfa cuando la tuya está en la línea de fuego?—la mujer ya agitaba las manos enérgicamente para remarcar lo que estaba diciendo—te preocupas por la vida de ese alfa ¿y la tuya?

—No me gusta.

Plaf.

Jungkook dejó el rostro girado hacia un costado después de recibir el golpe por parte de su madre que procedió a tomarlo de los brazos y agitarlo—echar a la borda tu vida por un asqueroso alfa no vale la pena Jungkook, ¡no lo vale!

El omega se retiró del toque de su madre sacudiendo su cuerpo con fuerza y volvió a mirarle pero ahora con los ojos encendidos en amatista—No hago esto por Taehyung, lo hago porque en estas últimas semanas entendí que mi vida es miserable, ¿tengo que vivir teniendo miedo de cada persona que se me acerca el resto de mi vida? engañando a todos, llevando a mi lobo al límite para que se oculte y ¿sentirme bien? ¿se le puede llamar "vivir" a algo así? Llevo no sé cuántos años muerto—Lágrimas saladas recorrieron las mejillas del joven, gruesas y tan pesadas como toda la frustración que le recorría el cuerpo, porque era verdad, lo cierto es que no era feliz de esa forma—Esta no es un tipo de vida a la que quiera aferrarme.