Limerencia. [Vkook] Omegaverse.

Cinco

Siempre revisen que leyeron el cap anterior. :) 

Kim Taehyung era el alfa más maldito de todos pensaba Jungkook en tanto lo observaba a la distancia tan jovial y sonriente conversando con una omega. ¿Así siempre las trataba? y más importante, ¿por qué le importaba lo que hiciera?

Le iba a dar una paliza.

Era vil, sí, pero a Jungkook no le importaba, era la forma en la que conciliaba todo lo que ese alfa le hacía sentir, pensar y confundirse. Igual tampoco es como si no hubiera estado a la altura de los otros alfas a los que venció en combate, su alteza suspiró y se volvió hacia el palacio, ya tendría tiempo de encontrarse con Taehyung en la arena de duelo y desquitarse de todas esas veces que le agitó el corazón por nada.

El sol golpeaba con mediana fuerza esa mañana, casi todos los integrantes del palacio se agolpaban alrededor de la arena de duelo pactado para esa mañana menos los que estaban asignados a la vigilancia. Era bien conocida la habilidad de ambos contrincantes por lo que las expectativas acerca del espectáculo que podían dar cuando se enfrentaran eran altas. Se eligió un combate cuerpo a cuerpo sin uso de armas.

Su alteza fue el primero en entrar a la arena de duelo haciendo uso de su porte y su gala, una lluvia de aplausos se escuchó antes de que Taehyung se ubicara en frente del príncipe. Sus ojos se encontraron en la distancia protocolaria anunciando la reverencia que abriría la lucha justo después de las palabras del rey, que explicaban entre otras cosas, la importancia de que los miembros de la guardia real mostraran una habilidad equiparable con los de la realeza a la que pretendían proteger. En su tiempo DongSuk fue un guerrero excepcional aunque reconocería que no era igual de habilidoso que su hijo.

Dado el inicio del combate, el príncipe esperó el primer movimiento, por lo que el soldado atacó primero, enviando un predecible puñetazo al costado que el más joven esquivó con facilidad para lanzar una patada que fue evitada de igual forma aunque no con la misma facilidad ya que la velocidad de ataque del príncipe era casi demencial, Taehyung evitó pintar en su rostro la sorpresa que le generó la forma tan rápida en la que el otro lo esquivó, no terminó de levantar las cejas cuando Jungkook lo tuvo al alcance le encajó un puñetazo en el costado que le sacó todo el aire.

De ahí en más su alteza tuvo la ventaja, de cinco golpes asestaba tres contundentes y el alfa apenas podía devolverle dos certeros porque tenía que evitar que lo golpearan. El príncipe se asemejaba más a una mancha inquieta debido a la velocidad con la que se movía.

Enojado, Jungkook se acercó y antes de empujar a su contrincante por los hombros le recriminó solo para que escuchara él—No se contenga conmigo, pelee como lo haría con cualquier alfa—estaba claro que para él era exasperante que se le viera como menos solo por su casta.

Jungkook no quería pero se lo tomó personal, ¿Por qué era omega no lo atacaba con todo lo que tenía? ¡Patrañas! ¡Él valía lo mismo que un alfa!

Taehyung logró asestarle tal puñetazo en el rostro que la multitud soltó un jadeó de preocupación cuando el atacado cayó al suelo debido a la fuerza del golpe. Jungkook era un miembro de la realeza, no es como si pudiera andar con la cara desfigurada, pero a este poco le importó, el pequeño escalofrío de temor que recorrió a Taehyung al escuchar como los huesos del contrario crujieron por el golpe desapareció cuando vio la sonrisa en su alteza, rojiza por la sangre que le tintaba los dientes pero sonrisa al fin y al cabo y ahora lo embargó un férreo temor.

Su alteza como si no hubiera sido derribado se deslizó por el suelo a toda velocidad para echar a su contrincante al suelo desestabilizándolo de un golpe en las pantorrillas, Taehyung perdió el equilibrio y cayó al suelo, el príncipe aprovechó para asestarle un golpe pero el alfa reaccionó lo suficientemente rápido para terminar lanzándolo muy lejos de una patada en el abdomen que dejó al contrario sin aire y escupiendo toda la sangre que le llenó la boca cuando se estrelló de espaldas con uno de los muros del palacio. La multitud jadeó una vez más en asombro. Era el primer combate en el que le daban dos golpes contundentes a su alteza antes de que este noqueara a su contrincante.