Mi nueva familia

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Barcelona

Cuando me levanté todo estaba en silencio, entonces entró como Pedro por su casa mi querido hermano.

Asustada lo miré mientras él me hablaba.

- Ve cambiándote que tenemos que irnos ya.

Me levanté de la cama y me metí en el baño a darme una ducha. Cuando salí me puse lo primero que pille y baje a la cocina donde encontré a mis abuelos preparando galletas.

Les di un beso a cada uno.

- Cariño, ¿vienen los chicos hoy?

- Probablemente.

Asintieron y salí por la puerta para entrar en el coche con Matheo.

Condujo hasta al complejo en el que entrenaban. Entonces me llevó por un pasillo interminable hasta las gradas donde tendría que sentarme.

Vi a los chicos no muy lejos de nuestra posición.

Gavi salió corriendo hacia nosotros y dejó un beso en mi cabeza. Mi hermano le pego una colleja.

Se nos acercó Xavi, el entrenador, que me sonrió muy amablemente.

- Mis hijos son súper fans tuyos. No se pierden ningún partido.

Sonreí entusiasmada mientras él me seguía contando acerca de sus hijos.

Estuvimos hablando un rato hasta que los chicos empezaron a entrenar, Xavi me dejó quedarme abajo con ellos para ver el panorama.

Estaban corriendo a lo largo del campo cuando Ansu comenzó a hacer el tonto, lo que le costó el tener que dar 5 vueltas más.

Yo solo reí.

Vi varias veces a Eric mirándome y me sonrojé. Pero luego recordé que mi hermano me mataría si se entera de que salí con Eric.

Salí del campo con dirección al baño. Estuve buscando un rato hasta que escuche pisadas aceleradas que venían en mi dirección.

Me giré y vi a Eric.

- Que rápido caminas. - dijo recuperando el aliento.

Solo reí, esperando a que hablara.

- Quería decirte que mañana te recogeré en casa para ir a nuestra cita.

Me sonrojé mientras él me miraba con una sonrisa.

- Vale, mañana estaré lista.

- Llévate un bikini.

Asentí mientras él volvía al campo.

Sonreí.

Cuando regrese del baño al campo de entrenamiento los chicos estaban bebiendo agua.

20 minutos después los chicos terminaron y quedamos en ir a comer por ahí.

Volvimos a casa para cambiarnos y no encontramos a los abuelos. En su lugar una nota que decía que habían salido y donde nos dejaban dinero para la comida.

Matheo cogió el dinero y me abrazó por los hombros.

- Ahora nos compramos algo hermanita.

Reí mientras subíamos a nuestras habitaciones. Cogí ropa y me metí a la ducha.

Despues de 10 minutos me puse un pantalón corto vaquero con unas converse blancas y un top blanco.

Bajé y me encontré a Matheo esperándome para irnos.

Theo condujo hasta un bar no muy lejos del centro en el que no había casi nadie.

Esta vez fue Ansu el que me cogió del brazo para ir directos al bar y coger sitio.

Me senté a su lado y al de Balde.

No me aburrí durante la comida ya que no dejaban de hablar y contar sus ocurrencias.

Eran las 5 de la tarde cuando terminamos de comer y de hablar. Cada uno volvió a su casa.

- ¿Tienes planes para mañana? - preguntó Theo

- ¿Por?

- Mañana salgo con unos amigos que no conoces.

Asentí mientras agradecía internamente que no estuviera en casa cuando Eric me viniera a recoger.

Cuando llegamos a casa, los abuelos estaban en el sofá viendo una peli, así que Matheo y yo nos sentamos con ellos y la vimos juntos.

Llegada la hora de cenar, nos comimos algo ligero y salimos un rato todos al patio.

Los abuelos se fueron pronto a dormir, nosotros nos quedamos hablando.

Un rato después, Theo se metió en la piscina.

Pusimos algo de música no muy alta para no molestar y jugamos al uno.

Pasadas las doce, mi hermano decidió irse a dormir, pues mañana iba a salir pronto.

Yo me quede un rato pensando en que mañana tenia una cita con el chico más amable que había conocido hasta ahora.

Suspiré y no pude evitar soltar una carcajada por pensar en que podría estar en un sueño y por eso tenia una cita.

Cuando me entró suficiente sueño me fui arriba, me puse el pijama y me tumbé en la cama intentando dormir.

No tarde mucho en caer rendida.

Algo me gusta de ti | ERIC GARCÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora