El baño en la playa

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Barcelona

Eran las diez de la mañana y ya estaba despierta, Eric no me había dicho un ahora exacta así que para evitar líos, había decidido levantarme pronto.

Ahora rondaba por la casa como una sonámbula porque eso de levantarse pronto no va conmigo.

Después de desayunar estuve viendo un rato la tele y mucho después me metí a la ducha.

Cuando salí me envolví en una bata de baño y me tumbé en la cama, pensando que ponerme.

Minutos después, cuando estaba revisando mi Instagram, escuché a mi abuela abrir la puerta y gritarme que bajara.

- Abuela, dame 2 minutos. -grité desde mi cuarto.

Corrí al armario y me puse el bikini, por encima un vestido floreado y unas sandalias con un poco de tacón.

Cogí un mini bolso y metí lo esencial antes de bajar.

Me miré en el espejo y me lo encontré.

Iba guapísimo, bien peinado y con su típica sonrisa.

Entonces mi abuelo cortó el rollo.

- Quiero a mi niña a las 12 como máximo, no quiero que te sobrepases con ella, sino llamo a los que tienes como amigos y entre todos te pegamos una paliza.

Luego, lo miro con los ojos entrecerrados y le mostró el puño.

La abuela y yo nos reímos mientras Eric lo miraba con respeto y a la vez miedo.

Después Eric y yo salimos por la puerta no sin antes recibir otro consejo.

- Y cuidado con sobrepasarte con mi chiquitina. Sabe karate, yudo y muchas cosas más que suenan chungas.

Yo reí mientras Eric asentía frenético.

Luego nos montamos en su coche y empezó a conducir.

- Pensaba que sería más fácil. - dijo entre suspiros.

- No ha sido para tanto, el día en el que mi hermano se entere será peor.

Eric me miró con temor, yo reí.

Condujo hasta un restaurante al cual no me dejó bajar.  Me quede en el coche hasta que Eric volvió con una cesta.

Cuando se montó en el coche, condujo unos kilómetros hasta el aparcamiento de la playa, en una zona donde no abundaba la gente.

Cuando bajamos, Eric saco varias cosas del maletero. Andamos hasta una sombrilla que me dijo que era nuestra y ahí dejo todo, dos segundos después sacó un pañuelo de su bolsillo y me tapó los ojos.

Aunque ya tuviera una idea de cual era nuestra primera cita, él quiso mantener el misterio durante unos minutos más.

Cuando quiso que me moviera, me cogió de la cintura delicadamente y me movió algunos metros.

Entonces se volvió a ir y terminó lo que estaba haciendo.

Yo no pude dejar de sonreír como una tonta, Eric se lo estaba currando aun sabiendo que esto podía salir mal.

No muy lejos de mi escuché susurros. Distinguí la voz de Ansu y la de Gavi.

Reí bajito y disimuladamente para que Eric no supiera que me había enterado de que tenía ayuda.

Cuando ya no escuché nada, Eric se acercó y me quito el pañuelo para dejarme ver un pícrica improvisado en la playa.

Habían puesto una pequeña mesita donde colocar los platos, y a parte de la gran manta que había en el suelo teníamos cogines.

- Espero que te guste.

<TÍA BÉSALE YA>

- Me gusta, es muy bonito.

Eric cogió mi mano y me guío al mini picnic.

Cuando nos sentamos sacó de la cesta la comida de aquel restaurante.

- Spaghetti a la carbonara para ti, y raviolis para mi.

Sonreí porque sabía cual era mi comida favorita.

< TÍA CÁSATE CON EL YA>

- Gavi me lo dijo.

<EL MENOS BOCAZAS, A ESE LE ATROPELLO YO>

Asentí mientras me daba un tenedor y nos poníamos a comer.

Charlamos un rato hasta que terminamos la comida.

No había mucha gente en la playa, a parte de que el día tampoco estaba muy soleado a pesar de ser casi finales de junio.

Tomamos un rato el fresco y después Eric sacó de la cesta una botella de vino blanco. Ambos nos reímos, pero tomamos un poco.

- Me gusta tu sonrisa. - dijo de lo más tranquila, DE LO MÁS TRANQUILA.

< QUE ME ESTÁ PASANDO>

Eric se puso como un tomate al igual que yo, creo que competíamos por ver quien se ponía más rojo.

- A mi me gustan tus ojos y tu sonrisa también.

< A VER ESPÉRATE>

- Gracias.

< AYAHAYSYAYYSY >

Un rato después de terminarnos la botella entre los dos, Eric se animó a meterse en el mar.

Primero entró el solo, luego cuando yo miraba el cielo un poco nublado, vino corriendo a por mi y me tiró al agua con el con la ropa puesta.

No pude evitar reírme a pesar de estar empapadas de agua.

Luego salí, me quité la ropa y me volví a meter con el.

Estuvimos jugando con el agua durante un buen rato hasta que empezó a hacerse tarde.

Cuando volvimos a por nuestras cosas, miré mi móvil que estaba petado de mensajes y llamadas de mi hermano.

Eric y yo palidecimos.

Corrimos hacia el coche donde Eric me dejó unos minutos para cambiarme de bañador. Menos mal que llevaba uno en el bolso por si acaso.

Entonces caímos en que no tenia nada que ponerme así que, Eric miró en el maletero y sacó una sudadera.

Me la tendió y me la puse. No tenia otra cosa así que me conforme con eso.

Eric condujo hasta una calle cercana a mi casa, a la cual tendría que llegar caminando porque Matheo estaría allí esperándome.

Nos despedimos en su coche con dos besos. Después salí del vehículo y caminé hasta la verja de mi casa, la cual estaba cerrada.

Nadie me abrió por lo que toque otra vez el timbre. Entonces de casa salió Matheo con muy mala cara y a paso lento.

Cuando estaba frente a mi me miró doblemente mal y me abrió.

- ¿Se puede saber donde estabas? Parece que es un misterio, nadie lo sabe.

- He ido a la playa un rato. He dejado el móvil en la arena y se me ha pasado el tiempo volando.

Matheo no dijo nada, pero sabía que mentía. Entré a casa y luego me fui corriendo a mi cuarto a cambiarme de ropa.

Más tarde bajé pero Matheo estaba en su cuarto así que no me tuve que enfrentar a otro cuestionario.

Cuando decidí irme a mi cuarto me llegó un mensaje.

Era Eric diciendo que se lo había pasado genial y que esperaba repetir con otra cita.

Llegué corriendo a mi cuarto, cogí un cojín y me metí en el baño.

Me tape la cara con el cojín y comencé a chillar en bajito, modo mude para que mi hermano no me escuchara. Bailé, salté y grité hasta que me di cuenta de que lo había dejado en visto.

Corrí a por el móvil y le escribí que esperaba con ansias la próxima cita.

< ERIC GARCIA QUE ME ESTÁS HACIENDO>

Algo me gusta de ti | ERIC GARCÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora