Algo me gusta de ti | ERIC GARCÍA

Pedri traidor

Barcelona

Cuando llegamos a casa cada uno se fue a su cuarto. No hablamos.

Los abuelos no estaban por lo que estábamos solos en casa.

Me fui a dormí no muy tarde, pues estaba cansada.

Cuando me levante tenia el móvil petado de mensajes. Al igual que muchos correos.

Danila me llamó y me puso al día de la situación con la que me había levantado.

- Te están relacionando con Eric Garcia. ¿Tienes algo con el?

- Nos estamos conociendo.

Hablamos un rato dejando de lado el tema de Eric.

Cuando eran casi las dos de la tarde bajé a prepararme algo para comer.

Matheo estaba sentado viendo la televisión.

Los abuelos no habían venido todavía.

Me metí en la cocina rápidamente para evitar tener que hablar con Matheo.

Entonces me llegó un mensaje de los chicos, tenían entrenamiento a las seis y preguntaban si podíamos quedar a tomarnos algo.

Yo puse que si, pero Matheo dijo que no.

Los chicos le escribieron diciendo que se animara, y al final, después de tantas súplicas aceptó.

Eric no contestó ni miró el mensaje por lo que todos supusieron que no vendría.

Ambos salimos de casa juntos, pero en ningún momento del trayecto al bar nos hablamos.

Puso música y en eso quedó todo.

Cuando llegamos al bar, los chicos pidieron unas botellas de agua para no saltarse la dieta y nos pusieron algo para picar.

Con Ferran había venido una chica.

- Val, no te he presentado a Sira.

La chica se levantó e imité su acción para después darnos dos besos.

- Soy Valentina. Ferran me ha hablado mucho de ti.

No mentía, pues en el tiempo de mi recuperación, hablaba sobre ella con Ferran.

Llevaban conociéndose desde hace unos meses. Pero Ferran estaba muy ilusionado con ella.

Sira también parecía muy ilusionada.

Al final los chicos nos dejaron un rato solas para irse a jugar al billar. Nos quedamos hablando.

- Ferran me ha dicho que eres su mejor amiga. Pronto cumpliremos cuatro meses de estar conociéndonos y había pensado en pedirle ser mi novio ya que él no lo ha echo todavía.

Yo sonreí.

- Estoy muy segura de que me gustará lo que vayas a hacer.

- Me gustaría saber tu opinión, quizá deba pedírselo en algún sitio que le traiga buenos recuerdos o un lugar que le guste. ¿Que me recomiendas?

Tras unos segundos pensándolo se me vino la idea perfecta a la cabeza.

- Bueno, hay un sitio, en Manchester. Podrías decírselo en unas semanas, juegan un partido allí.

- El problema es que no se querrá que le acompañe. -dijo.

- Seguro que si, y si no me acompañas a mi.

Ambas quedamos en contarnos novedades sobre el caso Ferran. Nos llevamos muy bien e hicimos buenas migas.

Luego los chicos volvieron a por más aperitivos que nos habían traído.