Cita y algo mas

268 15 0
                                    

Milán

Había pasado casi una semana desde que volví a Italia.

Mi abuela paterna me llamaba de vez en cuando para preguntarme si me pasaría el sábado a verla y a comer junto a toda la familia.

Tuve que decirla que si.

Ese día tenia cita con Alessandra en la clínica.

Necesitaba hablar urgentemente con ella sobre todos los problemas de las últimas semanas.

Durante los últimos días había recibido llamadas de Matheo.

También muchos mensajes suyos que no respondí.

Cuando llegué a la oficina de Alessandra me desahogué.

- Mi abuela quiere que valla a verla.

- ¿Tu abuela la perdida?

Alessandra se quedó flipando.

- Quizá es bueno, que te mezcles con tu otra familia aunque no la veas muy a menudo.

Estuve escuchándola un rato hasta que se hizo algo tarde y tuve que volver a mi casa.

Hablamos de Eric, ella me dijo que debía darle la oportunidad de contarme quien era esa chica. Y que lo debía juzgarlo antes de saber la verdad.

Cene algo ligero para después darme una ducha e irme a dormir.

Al día siguiente cuando me levanté recibí una llamada de Danila.

Me pareció muy raro, ya que era de los que se levantaban muy tarde.

Su voz sonó bastante alarmada.

- Val, ve corriendo al aeropuerto. Uno de tus amigos me ha llamado y me ha dicho que si te lo podía decir.

Me comentó la conversación con mi "amigo".

Después salí en dirección al aeropuerto.

Cuando llegué no sabía a quien buscar.

Pero parece que mi "amigo" ya me había visto.

Me taparon los ojos desde atrás y puse mis manos encima.

Me giré y reconocí su perfume.

Sonreí aun con los ojos tapados y lo abracé emocionada.

Después quitó sus manos de mi cara y me devolvió el abrazo.

Nos abrazamos y solo nos separamos para que dejara un pequeño beso en mis labios.

Ambos sonreímos avergonzados.

Al menos aquí no mucha gente le conocía, por lo que podríamos hacer cosas tranquilos.

Lo miré de nuevo, llegaba esas gafas de ver que tanto me gustaban.

Después le volví a besar, esta vez fue un beso más largo.

Sus manos acariciaron mis mejillas mientras mis manos fueron a parar a los pelos de su nuca.

- Preciosa, hoy eres mía para todo el día.

Sonreí.

Después él condujo hasta donde se suponía que iba a ser nuestra cita.

Durante el trayecto me quedé pensando.

- Eric.

- ¿Si? -dijo sin apartar la mirada de la carretera.

- ¿Y los entrenamientos?

El se quedó en silencio unos segundos. Después aparcó el coche en lo que me pareció que era una villa no muy lejos de la ciudad.

- Tu eres más importante para mi.

Algo me gusta de ti | ERIC GARCÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora