𝐯. new orleans swamp

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v. capítulo cinco
pantano de nueva orleans


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La lluvia que caía de las negras nubes del cielo se volvía cada vez más fuerte y pesada. Lucille intentaba mantenerse estable mientras movía sus alas de arriba hacía abajo, siguiendo los coloridos globos que seguían flotando delante de ella.

De estos globos, Naveen y Tiana tenían una discusión, la cual el cisne no lograba escuchar gracias al sonido de la lluvia y los truenos.

Soltó un jadeo cansado negando con la cabeza. Su vista fue hacia abajo y tragó secamente al ver los metros de altura que se encontraba del suelo.

Un rayo alumbró el cielo, mostrándole el pantano de Nueva Orleans, el cuál se encontraba oscuro y tenebroso.

Prefirió acelerar un poco su aleteo para acercarse más hacia los anfibios de color verde, quienes seguían en la misma discusión.

──¡¿Vudú?! ──exclama Tiana viendo a Naveen. El trueno retumba en los oídos de Lucille──. ¿Me estás diciendo que todo esto pasó porque te metiste con el Hombre Sombra?

──¿El Hombre Sombra? ──pregunta Lucille sobre el sonido de la lluvia.

Naveen la volteó a ver de reojo. Sus plumas blancas ahora estaban completamente mojadas, lo que hacía que su cuerpo pesará aún más y por obvias razones tuviera que poner más fuerza sobre sus alas.

──El brujo de Nueva Orleans. Todo mundo lo conoce y al final él sigue estafando a la gente. ──responde Tiana observandolos a ambos──. Generalmente a turistas.

Tanto Lucille como Naveen desviaron la mirada avergonzados. Ambos tenían cierta culpa, los dos habían caído en la estafa del Doctor Facilier.

Y la parecer el único beneficiado por eso había sido Lawrence.

──Era un hombre carismático. ──se excusa Naveen. Tiana suelta un quejido.

──El collar era bastante bonito. ──esa fue la excusa de Lucille.

De su cuello seguía colgando el collar con dije de cisne de Facilier le había regalado.

──¿Lo sigues teniendo? ¡Genial, ahora aprecias más los regalos de un extraño!

──¿Tú cuando me haz regalado algo?

──Nunca me dejas regalarte nada.

──Uno no pregunta si puede regalar algo. Solo lo regala y ya, Naveen.

──Ugh... Esto me pasa por confiar en una estrella. ──ella se estaba regañando a su misma──. El único modo de conseguir lo que deseas es trabajando duro.

YES TO HEAVEN                                                      prince naveenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora