𝐱𝐯𝐢𝐢. twelve o'clock

1.1K 292 13
                                    

xvii

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

xvii. capítulo diescisiete
doce en punto


Toda la atención del doctor Facilier va hacía Tiana. La ilusión que había creado para Lucille se desvaneció de un momento a otro. La rubia se extraña al ver a su alrededor; el oscuro y desierto cementerio era lo que la rodeaba.

¿Cómo había llegado hasta ahí?

Reforzó el agarre que tenía en la muñeca vudú para guardarla de inmediato dentro del bolsillo de su vestido.

Observó como la sombra del masculino q un lado de ella se despegaba por completo de sus pies, arrastrándose con rapidez hasta donde estaba Tiana, varios metros adelante de ellos.

Lucille retrocedió un par de pasos al observar como el hombre sombra también corría hacía la rana.

──¡Tiana, cuidado! ──grita Naveen.

La mencionada actúa casi de inmediato, y a centímetros de que la sombra la alcanzará aventó el talismán al suelo, rompiéndolo de inmediato.

──¡No! ──grita el brujo rasguñando su propio rostro.

Todo el cementerio quedó en silencio por unos cuantos segundos. Las maldiciones de Facilier comenzaron a escucharse por lo bajo. Este intentaba desespetadamente pegar las piezas del talismán, mientras que su sombra temblaba a un lado suyo.

El suelo tembló de la nada tambaleando el cuerpo de todos. Lucille se escondió detrás de una de las muchas tumbas del cementerio.

De las tumbas y pilares de aquel tenebroso lugar salieron distintas máscaras de colores y tamaños, las cuales parecían estar hechas con madera. Todas cantaban a la par.

El suelo salieron decenas de muñecos vudús, tocando tambores que resonaban hasta el corazón. Cada uno traía incontables alfileres enterrados por todo sus pequeños cuerpecitos.

Figuras de distintos colores llegaron flotando por el aire de la nada al igual que varios destellos púrpuras y dorados.

Un fuerte crujido se escuchó cerca de la rubia. A un lado suyo una máscara gigante apareció enfrente de uno de los pilares l.

El hombre sombra ra voltea a sus espaldas, en sus ojos solamente se podía apreciar el terror que sentía en esos momentos.

──¡Amigos! ──exclama gateando hacia atrás──. Se que ya les debo mucho, ¡pero necesito un poco más de tiempo!

YES TO HEAVEN                                                      prince naveenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora