El Día En El Que Me Enamoré (EN PROCESO)

•Capítulo 12•

Camila nos dejo en mi casa, Asher tenía expresión tranquila y serena, en cambio yo era todo un mar de nervios.

Vería a mamá después de aquella pelea. No sabía como sería la reacción de ella o la de mi papá al ver qué traía compañía.

Me quedé observando la casa con una mueca, Asher se acercó y puso una mano en mi hombro.

—Todo estará bien—me dijo y luego me dio un pequeño beso en la cabeza—vamos, solecito.

Sonreí tomando su mano y juntos caminando a la entrada. Abrí la puerta y ya estando adentro pude escuchar voces en el salón, fuimos directo hacia allá.

Nos detuvimos en la puerta del salón, pude ver a papá sentado en el sofá. Por otro lado estaba mi querida madre, ella estaba igual de cómo siempre, su cabello castaño claro, pero claramente lo tenía teñido de marron oscuro atado en un moño, ojos verdes, si, de ella los heredé. Estaba vestida muy elegante, ella se encontraba al lado de la habitación hablando por el móvil.

Como siempre.

—Hola—dije, en cuanto hablé mi madre soltó el móvil para colocar sus ojos verdes sobre mí y la persona qué llevaba al lado.

Igual qué papá, el cual miró a Asher seriamente y cruzado de brazos se sentó mejor en el sillón. Quizás para intentar parecer intimidante.

—Samy, sabes la hora que es—mi papá se levantó del sillón, sin despegar sus ojos de asher.

—Si papá lo sé, pero tuvimos un accidente y por suerte pudimos llegar—dije con una pequeña sonrisa.

Ese accidente qué debes hablar con cierto señorito de ojos lindos.

—Veo, que trajiste compañía—dice papá mirando a Asher con una ceja enarcada.

Papá podía llegar a hacer odioso, más cuando se trataba de conocer a alguien qué yo dejaba entrar en mi vida. Con Gabriel fue así por dos semanas, después ya se llevaban bien.

—Papá—dije en modo de advertencia, Asher seguía con expresión seria.

Él levantó las manos en señal de rendición y luego mamá se acercó hacia nosotros, pero solo estaba mirándo a Asher.

—¿Eres el novio de mi hija?—preguntó directamente.

Ojalá.

Me puse completamente roja, mi mamá no era muy discreta y siempre solía hacerme pasar vergüenza.

—Algo así—respondió Asher—Estamos en ese proceso.

Sus palabras me hicieron sentir super nerviosa ¿Quiere qué yo sea su novia? Ok, eso me emociona más de lo qué debería.

Mamá iba a decir algo más, pero papá la interrumpe en ese momento. Le agradecí con la mirada.

—Vamos a comer, la cena debe estar enfriando se—dice papá señalando la cocina.

—Vamos—Tome a Asher de la mano y lo guíe hasta la cocina.

Nos sentamos en la mesa, olía riquísimo mi papá había preparado lasaña, es increíble cómo papá seguía exactamente las instrucciones para hacerlo y que le quedara perfecto.

Al instante papá entró con mamá, el ambiente seguía un poco tensó. Mamá seguía con la vista sobre Asher y papá sobre ella. No era para nada cómodo el ambiente.

Papá nos sirvió y cada quién empezó a comer, agradezco el silencio porque no quería hablar con mi madre, sabía que en cualquier momento ella podía decir algo ofensivo. Como siempre.