El Día En El Que Me Enamoré (EN PROCESO)

•Capitulo 31•

Reviviendo el pasado.

Samy Watson.

Ir a correr con Fran de nuevo, justo como hacía cuando vivía aquí. Pues fue súper agotador.

Ya había pasado un mes.

Si, un mes lejos de mi querida Italia.

Nunca creí que pensaría algo así.

Se que al principio no me gustaba para nada la idea de mudarme con papá tan lejos y ahora extrañaba tanto volver allí.

—¡Samy no te quedes atrás!—grita Fran a lo lejos.

Ya que él está mucho más adelante que yo.

—¡Ya estoy cansada!.

—Si logras alcanzarme, paramos aquí.

Sin pensarlo dos veces, comencé a correr con las pocas fuerzas que me quedaban para lograr alcanzarlo.

—¡Ey, Samy espérame!—escucho gritar detrás de mi, me detengo y al voltear veo a Fran con una gran sonrisa.

No me di cuenta que lo había dejado atrás.

Él llega hasta mi y sin borrar su sonrisa me da un gran abrazo de oso.

—¡ESTOY SUDADA FRAN, SUÉLTAME!—Chillo apenas siento la piel súper pegajosa.

Él muy sonriente, me soltó.

—Está bien, llorona.

—¿Vamos por un helado antes de irnos?—digo y él asiente cruzado de brazos.

Que bueno que dejamos de correr, ya casi no sentía mis pies y ya mi botella de agua estaba vacía.

Si apenas cruzaste la esquina y ya te habías tomado la mitad.

Ey, solo tenía sed.

—¡Carrera hasta el carrito de helados!—dice Fran señalando el carrito, el cual no estaba tan lejos.

—Fran, no creo que...

—¡Si no lo haces, no te compro el helado!.

A correr mija.

Por desgracia.

♡

Al final, si llegué al carrito de helados. Comimos helado y juntos caminamos hasta el edificio.

Ya después me había bañado y estaba acostada leyendo unos de los comentarios en mi libro.

Había pensado en dormir un rato, pero pude escuchar mi móvil sonar a lo lejos.

¿Quién me llamaría un domingo en la tarde?.

Yo que se, solo ve a ver quien es.

Al tomarlo, pude ver qué me llamaba un número oculto.

Sin más, conteste.