Deja vu.
Samy Watson.
—Solecito, creo que estás muy borracha—escucho decir a lo lejos—vamos.
Vuelvo a abrir mis ojos y veo unos hermosos ojos azules profundos mirándome con intensidad y preocupación a la vez.
¿Serás tú, Asher?
—Tienes unos ojos muy lindos—poso mi mano sobre su rostro y sin descaro alguno miro fijamente sus ojos.
—Me lo han dicho mucho, vamos, te llevaré a casa.
—No, yo, yo vine con mis amigos—intento caminar pero me tropiezo casi cayendo al suelo, pero él me sostiene antes de caer—¡Qué ágil eres!.
—Samantha, vamos.
—Ya te dije que no...
Pude verlo pararse al frente de mi, la diferencia de tamaño era obvia. Se agachó y de un solo intento me levanto y coloco en su hombro.
Al igual que un saco de papas.
¿Acaso soy un saco de papas?...
De pronto sentí una sensación familiar, tipo como dirían otras personas... Un deja vu.
—¡Suéltame, chico lindo de ojos hermosos!.
—Te sentaré aquí mientras busco las llaves ¿Entendido?.
Escuchaba todo lejano, solo comencé a reírme.
Él salió de la habitación, mientras yo solo mirada el suelo.
Asher, te extraño cada vez más y más.
Miré a los lados de la habitación, pero todo estaba borroso.
¿No recuerdo que usará lentes?.
Pude oír la puerta abrirse y la misma voz de ese chico acercarse a mi.
—Te llevaré a casa, solecito—dice y puedo sentir mis ojos cubrirse de lágrimas—¿Qué pasó? ¿Porqué lloras?.
—Me...dijistes, tes solecito—chillo mucho más.
—¿No te gusta que te diga así?.
—Asi me decía el amor de mi vida, pero él ya no está conmigo.
—Samantha, pero...
—Se que no está conmigo por mi culpa, pero de verdad yo no quería dejarlo—Mas lágrimas comenzaron a salir y mi cabeza cada vez dolía más—Fui tan estúpida para dejarme manipular por ella, no debí hacerle caso. Debí seguir aquí y jamás haberme ido. debí quedarme con él... Y todo ésto es mi puta culpa.
—¿Quién es ella?.
—Evelin, por su puta culpa también me fui—digo recordando sus palabras aquél día—Si, solo no la hubiera escuchado estaría aquí con él... Pero supongo que también hay un lado positivo, él está vivo. Ella iba a matarlo y yo no podía dejarlo en peligro.
—¡Joder!
—Si, así mismo me sentí yo.
—Arreglaremos todo ésto después, ahora voy a llevarte a casa—vuelve a levantarme y yo está vez me dejó cargar sin problemas, ya qué estaba demasiado cansada para pelear—prometo qué todo estará bien.
Después de eso, no recuerdo nada más. Todo es borroso.
♡
Un rayo de luz me dió en toda la cara. Dios mío que horrible manera de empezar el día.
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El Día En El Que Me Enamoré (EN PROCESO)
JugendliteraturPara Samy mudarse a Italia sería la cosa más aburrida que pudo haberle pasado en la vida. Recién habiendo terminado con su novio por no querer tener una relación a distancia, ella no quiere prestarle atención a ningún otro hasta las vacaciones, que...