•Capitulo 30•

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Un mes difícil...

Asher Boston.

Estaba revisando su perfil, por quinta vez en el día.

Pero, no subía nada.

¿Debería escribirle?.

—Sabes que metido en su perfil no regresará, ¿No?—la voz de Jordan me hace despegar la vista del móvil.

Lo sabía.

Simplemente, no podía dejar de revisar si ella subía algo.

—Lo se.

—Confía en mi amigo, debes darle su tiempo.

Tenía razón.

Y eso que anda medio borrado.

—¿Otra ronda?—pregunta.

Nos encontrábamos en un bar, últimamente he estado viniendo mucho a este en específico. Seguramente porqué está cerca de la cafetería adónde solía ir con, si, con ella.

Ya había pasado una puta semana.

No sabía nada de ella y era obvio que ella no sabía nada de mi.

Capaz y ni siquiera piensa en mi, en cambio yo. Yo estoy sintiendo que mi mundo se está cayendo pedazo por pedazo.

¿Estará ella pensando en mí?.

Miles de preguntas, preguntas a las cuales no tendré respuestas.

—No, mejor vámonos ya—digo levantándome del banco, dejo un billete de díez dólares sobre la mesa y palmeo la espalda a Jordan cuando paso junto a él.

Él se levanta, siguiéndome hacia la salida del bar.

Ya eran más de las doce, no me sentía tan borracho. Se claramente que puedo conducir bien y llegar a casa, pero no estoy seguro que Jordan pueda hacerlo.

—Creo que era mejor tomar la siguiente ronda—murmura Jordan sentándose en la cera, cubriéndose el rostro con ambas manos.

—¿Dónde tienes las llaves?—pregunto acercándome hacia donde está sentado.

Él solo se encoge de hombros y escuchó una pequeña risa.

Tomo aire para intentar controlar mis ganas de mandar todo a la mierda y volver a entrar a ese bar a llenarme más de alcohol.

—¡Asher mira detrás de ti!—Grita Jordan de repente, haciéndome sobresaltar.

—¡Joder! no hay nada Jordan—lo miro con mala cara y él señala detrás de mi.

—¿No ves a los elefantes bailarines?—dice y yo hago todo lo posible para no ir y darle una bofetada.

—En serio estás muy borracho.

—No hagas ruido o los espantaras—susurra.

Genial.

—No es divertido, ¿Dónde mierda están tus llaves?.

El Día En El Que Me Enamoré (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora