•Capitulo 20•

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Italia, 22/04/23

Samy Watson.

Nada mejor qué levantarse y tener un súper desayuno de cumpleaños preparado, mi padre como ya suponía no se había olvidado de mi cumpleaños y me había hecho un gran desayuno. Cómo siempre.

Me encontraba en el mesón comiendo mis tortitas rellenas y mi gran vaso de jugo de naranja, también tenía un plato con pan tostado y huevos revueltos pero las tortitas se me hicieron más provocativas así que fue lo primero qué comí.

—Feliz cumpleaños, mi pequeña libélula—papá se acercó y dejo un beso en mi frente.

También papá, sabía de su significado. Desde entonces siempre me da un beso en la frente como símbolo de protección.

Tengo el mejor papá del mundo y jamás me cansaría de decirlo.

—Gracias papá—lo abrace—¿Qué planes tienes para éste sábado?

Papá se sentó a mi lado y se puso a leer su periódico.

—Estaré aquí en la casa y jugaré un poco—respondió.

Jugará FIFA, eso ya era obvio.

—¿Tienes un show hoy no?—preguntó.

—Si, debo ir a bañarme y luego Asher pasará por mi—respondí terminando mi súper desayuno.

—Te deseo muchísima suerte, pero estoy seguro que lo harás increíble, pequeña libélula.

Sonreí, era muy lindo saber qué mi papá estaba confiando en mí, el siempre ha sido el qué me ha apoyado en todo.

No hay nada mejor qué tú papá este orgulloso de tí.

—Gracias por ser el mejor papá del mundo—lo abrazo de nuevo—te amo pa.

Él sonríe y me abrazo más fuerte.

—Te amo más y gracias por ser la mejor hija del mundo.

Le lance un beso y salí corriendo hacia mi habitación.

Tenía un mensaje de Sasha diciendo qué nos encontremos en la playa y allá juntas iremos al camerino a ensayar por última vez. Le respondí y fui rápidamente a ducharme.

Allá en el camerino nos cambiaremos así que debo irme con ropa normal, menos mal el ouffit del show, pues como lo eligió Elly, no me gustaría salir así a la calle.

Salí de la ducha y me puse un vestido azul claro y unas sandalias romanas doradas, me puse mi collar de sol qué me regaló Asher y dejé mi cabello suelto.

Hoy estaba más lindo qué nunca, tenía unas hondas perfectas. Tal vez hoy si sería un gran día.

No me maquille, ya que allá habrá maquillistas así qué solo me coloque mi perfume favorito y baje.

Ya Asher me había escrito, él ya estaba abajo esperándome.

Baje rápidamente, me despedí de mi papá qué ya se encontraba sentado en el sofá jugando FIFA.

Salí y fui directo hacia mi querido novio. Quién al verme no dejaba de sonreír.

—¿Que?—pregunto al ver que seguía sin decirme nada, si no que solo me observaba fascinado.

Ya me estaba poniendo nerviosa.

—Estas preciosa—dice y una sonrisa adornó mi rostro y también podía notar que me había ruborizado como siempre qué el me decía algo lindo.

—Gracias—dije mientras subía a su moto.

—¿Lista?—preguntó Asher con una pequeña sonrisa.

La sonrisa que más amo.

El Día En El Que Me Enamoré (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora