A Royal Love(Borrador)

{29} Balmoral.

Georgiana.

-Estas lista para conocer a la reina de Inglaterra, Georgi?-pregunta Fergus sin quitar la vista de la carretera.- No le hagas casos a los rumores que hay en internet, aunque no lo parezca, Isabel es una reptiliana. ¿O era al revés?.

Ahogo una risa, sin buenos resultados. Alexander a mi lado suelta un suspiro, le divertía que dijeran esas cosas de su abuela. No me sorprende que Fergus haga este tipo de comentarios sobre la familia real. Aunque al principio resultaba un poco extraño que hablara de toda la familia real de esa forma cada vez que tenia oportunidad, al cabo de los meses ya me había acostumbrado. El humor de este ciudadano es exquisito e incomparable. Ahora resultaría extraño que no lo hiciera. Fergus es Fergus, y lo amamos tal y como es, ¿ Verdad?.

Lo mas llamativo al principio no fue que Fergus bromeara descaradas sobre la familia real británica. Lo llamativo fue que Alexander mismo se riera de todos ellos sin algún tipo de pudor; y peor aun, que el siguiera la rueda de bromas..... hacia su propia familia.

Me tomo poco tiempo entender porque Alexander tenia a alguien como Fergus de guardia de seguridad, y porque Fergus-alguien tan relajado y sin interés alguno en guardar las formas- había decidido trabajar para alguien como Alexander. Ambos son polos opuestos. Por un lado, Fergus es es extravagante, siempre alegre y posee un sentido del humor peculiar. Se pasea por la vida de manera despreocupada y sin la intención de conformar a todos. Es como si fuera un adolescente atrapado en el cuerpo de un hombre de casi cuarenta. Creo que eso es lo que lo hace especial. En cabio, Alexander es prudente, considerado, cuidadoso con sus palabras y acciones. O eso hace creer a todos, porque cuando esta en privado puede ponerse al nivel de Fergus. Por eso lo amo, aunque aun no lo diga en voz alta.

No importa que tan diferentes sean, Fergus no era solamente el guardia de Alexander. Era su mejor amigo, y Alexander lo es de Fergus.

-Fergus-contesta Alexander- no la asustes antes de tiempo.

-¿Debo omitir la parte en que por las noches su ojos cambian de forma y su lengua se vuelve como la de un dragón?.

-Esa misma.

-Diablos-se lamenta- Lo siento. No quería asustarla, mi Du-que-sa.

-Fergus....

El viaje desde el Londres a Balmoral se volvía cada vez mas corto con Fergus hablando sin parar. Los nervios se fueron apoderando de mi cuerpo en cuanto el despertador sonó esta mañana. Bartok estaba al lado de mi almohada, mirándome con su rostro serio como de costumbre. Movía su cola de un lado a otro esperando impaciente a que hiciera algo. Tenia un mal carácter, como todos los gatos.

Emily había insistido en que adoptara una mascota para no sentirme tan lejos de casa. "Las mascotas también son familia, tienes que crear tu familia aquí. Adopta un gato", me decía una y otra vez. Como buena amante de los animales, Emm se toma muy en serio su trabajo de proteccionista y de promover el pensamiento de adoptar y no comprar mascotas. Es muy buena en lo que hace porque no tomo mas de una semana en convencerme de que necesitaba un compañero en el apartamento. Emily siempre tan convincente.

La idea de adoptar a un perro fue mi primera opción pero acabe descartándola casi de inmediato. Los perros demandan demasiada atención y cariño. Pero un gato....un gato es la mascota perfecta para alguien que no puede pasar demasiado tiempo en su hogar. Son cariñosos y compañeros, pero también son independientes y necesitan su espacio. Así es como un pequeño peludo de nombre Bartok- nombre dado en honor a uno de mis compositores favoritos- y plena etapa de la adolescencia había terminado siendo mi roome.