¿Y si el Rey Carlos III y la difunta Lady Diana tuvieran tres hijos en vez de dos?.
Con la salida de Harry y Megan de la familia real británica, el escándalo no hace más que asomar el palacio de Buckingham.
¿Y si el rey Carlos usará un arma esco...
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-No lo creo. Yo no soy la que tiene el título de "príncipe encantador".
Digo bromeando al recordar cómo le llamo el diario "The guardian" luego de la Royal Gala.
-Pero podrías serlo.
Su voz suena grave y firme.
-¿Ah sí?, ¿Qué cosa?.
-Sí - dice con una sonrisa seductora. "Dios es preciosa". - La princesa encantadora.
"Que alguien le de un premio".
Sonrío ante su respuesta y juego un poco con la situación.
-Oh, vaya, ¿la princesa encantadora? Eso suena intrigante. ¿Y qué cualidades crees que debería tener una princesa encantadora como tú?
Nicholas parece disfrutar de la situación y continúa el juego.
-Bueno, una princesa encantadora debería ser inteligente, divertida, amable y tener un gran corazón. También tendría que tener una belleza deslumbrante, que eso ya lo tienes, claro está. Pero lo más importante, debería tener la capacidad de conquistar a cualquiera con su encanto y carisma.
Le devuelvo la sonrisa mientras mantengo el tono ligero de la conversación.
-Vaya, es mucho lo que esperas de una princesa encantadora. ¿Crees que alguna podria cumplir con todas esas cualidades si llevaras ese título?
-Tu ya lo haces.
Sus palabras me hacen sonreír, siento el aire más pesado y un cosquilleo me recorre toda la espalda.
-¿Cómo estás tan seguro?- digo apoyando mis codos sobre la mesa -Recién me conoces, tal vez soy una bruja que disfruta de tratar mal a la gente.
-No, no lo eres.
Nicholas responde rápidamente, mostrando confianza en su voz.
-No, no lo eres. Desde que te vi, percibí una energía positiva y radiante en ti. Tu sonrisa, tu manera de hablar y tu actitud demuestran que eres una persona especial. No importa si recién nos conocemos, a veces se puede percibir la magia en alguien desde el primer momento.
Sus palabras me tocan y siento cierta calidez en como habla.
"¿Cómo lo hace? Hace dos segundos se me estaba insinuando y ahora se comporta tierno".
Observo su expresión y noto una suavidad en sus ojos, lo cual me hace replantear mis primeras impresiones. Tal vez de verdad tuvo un interés sincero desde el principio, y yo me rehúse a verlo.
Al contemplar la suavidad, y expresión sincera en los ojos de Nicholas, comienzo a considerar la posibilidad de que mi percepción inicial haya sido equivocada. Quizás mi escepticismo o mis propias barreras emocionales me impidieron ver su interés genuino desde el principio.
