Chapter Twenty Two

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FIESTA INFINITA
˗ˏˋ☀️ˎˊ˗

Kate nunca se había sentido más feliz. Todo el dolor de su pequeño mundo se había desvanecido, estar ahí era como efecto sedante que sustituía el dolor por calma y felicidad. Le encantaba.

El ruido del lugar había aumentado considerablemente, la música sonaba fuerte pero disfrutable. Había gente de todas las edades pero sobre todo adolescentes y niños que iban de juego en juego o que bailaban mientras otros hacían karaoke.

Ya había perdido la cuenta de cuántas veces se había subido por el tobogán. Al inicio, le daba miedo la altura de este, pero Percy le insistía tanto en que se subiera con él, que no pudo decir que no.

Había cualquier juego o videojuego que se pudiera imaginar, cuando Kate creía que ya había visto todo el lugar, encontraba otra puerta con otro mundo igual de colorido y divertido.

La pequeña hija de Apolo había participado en un concurso de canto, ganó. Llevándose consigo varios premios.
Durante el momento que estubo con las otras personas se percató de lo diferentes que eran sus atuendos, la moda de los años 70's, 80's y 90's predominaban en el lugar, algunos otros vestían distintas modas que no lograba clasificar en ningún año.

Kate corrió hacia donde se encontraba Annabeth, un juego enorme de simulación en 3D en el que construyes tu propia ciudad y, de hecho, veías los edificios holográficos levantarse en el tablero. Bastante chulo, por lo menos para la hija de Athenea.

La ojiazul tenía en mano sus premios y quería compartirlos con su amiga. Tal era su felicidad que ni siquiera se fijaba por dónde iba, solo hacia donde quería llegar.

Cayó de golpe en el suelo al chocar con un par de niños, un niño y una niña, también cayeron al suelo.

-Lo siento, no ví por dónde iba. -Se disculpó Kate, sintió como se sonrojaba, debió de haber tenido más cuidado. Ambos niños parecían más pequeños de edad y lucían ropa bastante diferente a la que un niño vestiria actualmente.

La mayor estaba por hablar cuando el más pequeño la interrumpió.

-¡¿Esas son cartas de Mitomagia?! ¡Son de la edición especial!

-Huh, ¿qué? -preguntó Kate antes de darse cuenta que sus premios se habían desparramado por el piso, entré ellos, las cartas, que supuso, que serían de Mitomagia.

-¿Puedo tenerlas? -dijo con la ilusión en la voz y Kate supo al instante que serían suyas. Le daría las cartas.

La otra niña parecía que iba reprender a el menor por pedirle un regalo a una extraña pero la hija de Apolo ya había empezado a hablar de nuevo.

-Todas tuyas, lamento mucho lo de la caída. Debí tener cuidado. Lo siento mucho, enserio. -Por la forma en que se disculpa, una persona ajena a la conversación pensaría que hizo algo mucho más grave que tropezar.

-¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! -exclamó el más pequeño con alegría.

-No te preocupes, no fue nada. -Habló la otra niña y luego miró al más pequeño con una sonrisa antes de volver a mirar a la hija de Apolo a los ojos. -gracias.

Antes de que la rubia pudiera contestar la mano de Percy se encontraba jalando de su muñeca.

-Bueno fue lindo conocerlos, ¡hasta luego! -se despidió exagerando las palabras, mientras caminaba sujetando la mano de Kate.

-¿Que sucede?

-Este lugar no es lo que parece, es una trampa, nos vamos.

-¿Cómo que una trampa? ¡Este lugar es de lo mejor!

-¿A sí?, entonces dime tú nombre completo.

-Kate... -ella dudo- Kate... -¿Quien era? Empezaba con b, también compartía el apellido con súper héroe de las películas que tanto le gustaban a Lee. ¿Era el de la armadura de metal? No, no era el. ¿La pelirroja bonita pero mortal? No, no. Estaba cerca. ¡Su mejor amigo! Si ese era, ¿pero cuál era su nombre? Usaba un arco muy lindo... cerca de aquí hay un campo de tiro con arco. Talvez Kate podría hacer que Percy la acompañará aunque el no jugará y...

-¡Kate! -Percy la saco de su trance.

-¿Huh? -No sabía a ciencia cierta si su TDAH había distraído su mente o había sido el lugar.

-Eres Kate Barton, y tienes una misión. Tenemos una misión, conmigo, Percy Jackson.

Barton, el Señor Barton, su abuelo. El efecto sedante se fue de golpe pero por lo menos los recuerdos volvieron a su cabeza, para su fortuna, los buenos y para su desgracia, los de su familia.

-Vamos por lo demás. -Dijo la semidiosa con firmeza y Percy sonrió, por lo menos ya la había recuperado a ella.

˗ˏˋ☀️ˎˊ˗

El botones del Loto se acercó presuroso.

-Bueno, bueno, ¿están listos para las tarjetas platino?

-Nos vamos -le afirmo Percy

-Qué lástima -repuso él, y dio la sensación de que era sincero, como si la partida le doliese en el alma-. Acabamos de abrir una sala nueva entera, llena de juegos para los poseedores de la tarjeta platino.

Mostró las tarjetas.

Grover tendió un brazo hacia la tarjeta, pero Annabeth le pegó un tirón y la rechazó.

-No, gracias.

Caminaron hacia la puerta, entre más se alejaban del lugar, más ganas tenían de quedarse.

Salieron a toda prisa del lugar y corrieron por la acera. Era por la tarde, aproximadamente a la misma hora en la que entraron al casino, pero algo no cuadraba. El clima era totalmente diferente. Había tormenta.

Kate frunció el ceño al ver la mochila de Percy en su hombro pues estaba segura de que la había botado. Pero por el momento había otros problemas para preocuparse.

Fueron corriendo hasta el quiosco más cercano, buscando la fecha de un periódico. Gracias a los dioses, seguía siendo el mismo año.

-Oh oh. -dijo Kate al ver la fecha. 20 de junio.

Sólo les quedaba un día para el solsticio de verano

LUZ EN LA OSCURIDAD                                         ┌Percy Jackson┐₁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora