La Candidata (Swanqueen)

Capítulo 3

MARZO 17

86 días hasta las elecciones internas

Neal y Regina empujan las puertas de la oficina para abrirlas juntos, con sus rostros sonrojados y radiantes, y Sabine deja escapar un grito cuando los Locksley entran detrás de ellos. "Estamos dentro", pronuncia Neal. "¡Papeleo enviado y estamos oficialmente en la boleta!"  

"¡Sí!" Ruby dice, cerrando el puño, y Neal choca los cinco con ella y Mulan antes de besar a Emma. Es rápido y lleno de energía, más de lo que a Emma le gusta que lo muestren frente a sus amigos, pero también es el día de la votación y ella lo deja un poco flojo por eso. Ella se ríe nerviosamente y se aparta, sus ojos parpadean hacia Regina tímidamente.

Regina está siendo abrazada por Tamara y no mira a Emma en absoluto. Que bueno. Los demás podrían asumir que Emma solo tiene este trabajo por la persona con la que está saliendo; pero nunca han dicho una palabra al respecto, mientras que Regina se abalanzará donde pueda. No importa que Emma sea el miembro de menor rango de su equipo de campaña improvisado. No importa que haya estado trabajando casi sin parar en las últimas semanas, luchando por coordinar a los voluntarios, conseguir apoyo y conseguir tantas firmas como sea posible.

Ruby ha delegado a Emma para que se encargue de organizar una próxima barbacoa para aprovechar su impulso y tal vez obtener algo de publicidad. “El candidato podría salvar a una docena de niños de un edificio en llamas y Killian Jones todavía le haría un guiño a un reportero y ganaría el ciclo de noticias”, se ha quejado Ruby en más de una ocasión. El novio de Regina o... lo que sea en la prensa les ha conseguido un artículo y una entrevista, pero nadie en Storybrooke menor de cincuenta años lee el periódico local. Necesitan interés en la radio y la televisión y, hasta ahora, no tienen ninguno.

El caso es que Emma ha estado trabajando duro y Regina todavía entra con críticas sarcásticas y sugerencias insinuantes. "De alguna manera, parece que siempre vengo aquí a la hora del almuerzo", había dicho, con la nariz en el aire, el jueves pasado, como si no se acercara deliberadamente al rincón de Ruby y Emma a las 12:33 todos los días.  Emma está comenzando a sospechar que Regina disfruta encontrar fallas en Emma, ​​buscando peleas por desahogarse un poco. Es un pequeño descanso predecible en la jornada laboral, unos minutos para luchar contra un rival mucho más presente que Blanchard o Jones.

Luego, hay momentos en que Regina la mira con Neal, frunciendo el ceño, y hay algo oscuro y sospechoso brillando en sus ojos. Mira a Emma como un rompecabezas que está tratando de armar, y esa mirada fría e imperiosa hace que Emma se estremezca. Hierve, porque no ha odiado a nadie en mucho tiempo como odia a la idiota superior de la hermanastra de Neal.

Así que es absolutamente un alivio que Regina esté absorta en una conversación con Tamara y Robin Locksley en este momento, y ni siquiera se haya detenido a mirar a Emma con el ceño fruncido.  Sus ceños fruncidos han adquirido idiomas propios, una comunicación única para ellas que Emma ha estado esperando durante las horas desde que Regina se fue esta tarde para presentar sus peticiones.

Lo que sea. Están en la boleta y eso es lo que más importa hoy. "¡Esto requiere una celebración!" Robin proclama, y ​​todos aplauden, mareados con su primer gran paso del proceso. "Marian, yo y todos, nadie irá a la oficina hasta el mediodía, Regina". Él dice su nombre con cariño, y Marian Locksley pasa un brazo alrededor de la cintura de Regina y la besa en la mejilla. Regina pone los ojos en blanco.