La Candidata (Swanqueen)

Capítulo 36

Regina mira a su alrededor. "Deja de decir eso", sisea, encontrando a Emma en el camino. Le ha ofrecido a Aurora su propia chaqueta, una amabilidad que parece haber dejado muda a Aurora, y Aurora está cooperando con Mulan y Emma en silencio.

Los ojos de Neal se agrandan. "¿No le has dicho?"

"Es Emma ", Regina le recuerda malhumorada. "Todo lo que necesito es que ella corra asustada ahora".

Neal levanta una mano. “Como miembro del Loving Emma Club”, dice con soltura, y ella le da una mirada sombría, “tengo que decir que está absolutamente obsesionada contigo. Si no hubiera estado tan seguro de que ella era heterosexual, podría haberme dado cuenta un poco antes de que era miembro del Loving Regina Club". Arruga la nariz. “Aunque… tal vez en una parte diferente de ese club. De todas formas. Deberías decírselo".

En lugar de su teléfono o bolso, Regina le quita el abrigo a Neal y se lo arroja. “ Por favor. No lo haré, no aún. No lo quiero arruinar"

"¿Están ustedes dos al menos saliendo?" Exige Neal, a lo que Regina se congela, insegura de lo que se supone que debe decirle. Neal niega con la cabeza con disgusto. “Tu no necesitas mi ayuda.”

"Cállate", dice Regina con irritación. “¿Sabes quién necesita tu ayuda? Jacinda y Sabine. Mi madre está usando las propiedades de tu papá para intentar quitarles la panadería. No te van a preguntar, pero..."

"Sí, por supuesto", dice Neal, moviendo la cabeza. "Y escucha. Sé que puedo seguir diciendo que voy a ser un mejor hermano para ti hasta que me ponga triste, pero no significa nada si no puedo... ” Su voz se apaga. "Escucha", dice de nuevo, deslizando un brazo alrededor de ella. "Te quiero. Y quiero que dejes de ponerme a mí primero cuando es tu felicidad la que está en juego, ¿de acuerdo? Ve a salir con Emma. Ve a ser… delirantemente feliz y sensiblera frente a mí. Ella ha estado fuera de mi liga desde el día en que la conocí. Ustedes dos se merecen mutuamente". Él mira a Emma, ​​sus ojos cálidos y afectuosos, y Regina observa hasta que puede ver una pizca de melancolía en sus ojos, una pizca de nostalgia.

Ella se inclina hacia su brazo, para tranquilizarlo cuando su corazón todavía late en su pecho por la forma en que luchó contra él, y Neal presiona un beso en su cabello. "Estaremos bien", dice. “Voy a asegurarme de ello. Prometo."

Regina y Neal han estado sentados juntos por lo que parece una eternidad, y Emma los mira furtivamente y se pregunta de qué están hablando. La expresión de Regina había pasado de disgustada a enfadada a una especie de mezcla entre alivio y humillación, y Neal le sonríe con toda la calidez que tiene para darle.

Bien. Finalmente, parece que lo están resolviendo todo. Neal le hace un gesto a Emma más de una vez, su expresión es traviesa, y Regina parece querer hundirse en el suelo. Emma saluda una vez y Regina la mira con dolor.

Emma se compadece de ella y se vuelve hacia Mulan, que mira a Aurora con recelo. La colocaron frente al callejón que conducía al restaurante secreto de Mulan. Hace más calor allí, no hay frío por el viento, y Aurora se acurruca en la chaqueta de Emma y mira la pared frente a ella. "Le tiene terror a Cora", dice Mulan en voz baja. "Pero creo que ahora está demasiado cansada para correr. Ella todavía no me dice lo que ha hecho".

“Regina lo sabe”, dice Emma, ​​recordando la forma en que Regina había reaccionado ante Aurora. "Sea lo que sea, no puede ser peor que pasar el resto de su vida a la entera disposición de Cora".

Mulan se arrodilla frente a Aurora. “Podemos ayudarte”, promete. "No sé qué tan malo es, pero…"

"Ella puede presentar cargos", dice Aurora con tono aburrido. "Hará que me arresten. No quiero ir a la cárcel".