Fuera de juego [ Jude Bellingham]

Capítulo 3

Valentina

En cuanto entramos en la casa me quedé impactada al ver todo el lujo que me rodeaba, a pesar de estar muy sencilla decorada la casa brillaba por si sola por su tamaño y los altos techos. Era increíble estar ahí dentro.

-Valen, puedes pasar al salón e ir preparando todo en la mesa mientras yo voy a por algo de beber a la cocina.

-Ah perfecto, voy- vale, estaba realmente nerviosa ahora.

Me adentré en el salón que estaba abierto al recibidor por medio de un gran arco y me dirigí directamente a la mesa que Jude me había indicado, saqué mi ordenador y un par de papeles que tenía preparados para empezar la clase de hoy.

En cuento ya tenía todo más o menos listo apareció él con dos vasos de agua y unos snaks en una bandeja de madera que dejó al otro lado de la mesa. Tomó asiento en la silla que estaba en frente mio.

-He traído algo de comer, es todo un poco sano de más pero por aquí es lo que tengo, lo siento- precia algo apenado.

-No te preocupes está todo bien, la verdad es que me como casi cualquier cosa- dije en un intento de hacerlo sentir mejor, pero la verdad es que si estaba siendo sincera.

-Bueno pues empecemos entonces- dijo sonriente y con ganas de empezar.

Estuvimos una hora y media dando clase, hoy quise empezar con lo más básico para defenderse en conversaciones comunes. Cuando parecía tener todo mas o menos claro le dije que el siguiente día empezaríamos con vocabulario técnico de fútbol para que pueda entender a compañeros y árbitros. La verdad es que no se le daba nada mal el idioma.

-Bueno Jude, todo listo por hoy, debo decir que no se te da tan bien como el fútbol pero eres un gran alumno- le reconocí para motivarle a seguir.

-Gracias, creo que es todo gracias a la profesora, darling- dijo en tono coqueto

-Wow, te encanta esa palabrita amor- si el jugaba yo también, no le había enseñado a traducirla además

-Juegas con ventaja, tu si sabes lo que digo- parecía picado- podría buscarlo en el traductor.

-Sería mucho más divertido si esperases a tener el nivel necesario para que yo sea quien te la enseñe- dije muy segura de mi misma.

-Trato hecho, solo espero que no me hayas llamado algo feo- dijo sonriente y elevando las cejas.- igual soy algo atrevido- siguió hablando- pero podrías quedarte a cenar y charlamos- parecía nervioso- digo, vamos a pasar mucho tiempo juntos y me gustaría saber algo de ti.

-Bueno, podría no ser mala opción- fingí dudar, pero en realidad estaba dando saltos de alegría ante la invitación del inglés.

-No creo que puedas desaprovechar una cena con tu futbolista favorito- dijo con chulería

-En realidad yo nunca he dicho que lo seas, tan solo he dicho que eres uno de mis favoritos- solté yo con chulería también.

-Bueno pues eso, te queda o no?

-Obvio si- dije con una sonrisa mientras comenzaba a recoger mis cosas.

-Pues cuando acabes de recoger todo esto- señaló la mesa con ambas manos- puedes sentarte en el sofá mientras preparo la cena- dijo saliendo del salón.

Recogí todas mis cosas con tranquilidad y ultimé los detalles de la siguiente clase para no tener que hacerlo luego. Empezó a oler de maravilla a si que decidí ir a la cocina en vez de quedarme ahí. Intenté ir por donde había visto antes al británico, el camino era directo desde la salida del salón hasta la cocina a si que no fue difícil encontrarla. Tampoco tenía puerta, la planta baja de la casa parecía estar toda abierta tan solo conectada por grandes arcos como los antiguos templos. La única estancia con puerta que me había cruzado había sido, por razones obvias, el baño.