Fuera de juego [ Jude Bellingham]

Capítulo 6

Valentina

En cuanto entré en casa se me quitó un peso de los hombros, resulta que al final la compañía del británico me afecta más de lo que creía. Logré entender que al fin y al cabo es una persona normal con la que compartir mi tiempo, pero parece que mi mente no termina de asimilar que en realidad es famoso. Aunque lo haya pasado de maravilla con él debo reconocer que todavía tengo que acostumbrarme un poco.

-Valen, eres tu?- pregunta mi hermana desde el salón en cuanto me oye entrar.

-Si Leire, soy yo

-Anda vente para acá y me cuentas que tal la clase y me explicas por qué llegas a estas horas a casa.

-Espera que me voy a dar una ducha y cambiarme.- me fui directa a mi habitación a coger el pijama para ir a ducharme.

Mientras el agua caliente resbalaba por mi cuerpo y relajaba mis músculos mi mente solo podía pensar en el inglés. Era totalmente inevitable apartarlo de mi pensamiento. Sabía que ahora tendría que hablar con mi hermana y sería completamente sincera con lo que pienso sobre él. Creo que me vendrá bien poner mi mente en orden y escuchar un par de consejos de hermana mayor.

Cuado termino de ducharme y ponerme todas mis cremas de diario salgo y me dirijo directa al salón ya con el pijama y mi melena mojada recogida en unas trenzas para ondular naturalmente mi cabello.

-Ya puedes empezar a contarme todo- dijo mientras se incorporaba en el sofá y yo me sentaba en el lado contrario- porque yo en 6 años dando clase a futbolistas jamás he cenado con uno, y menos en la primera clase.

-Eso ha sido cosa suya- expliqué- la clase ha ido muy bien, he sido profesional y hemos trabajado bien durante la hora y media, pero luego cando ya me iba me preguntó si cenabamos juntos para conocernos más.

-Que espabilado el inglesito- dijo riéndose.

-La verdad es que es muy agradable, y mucho mas guapo de cerca debo decir- dije con una risilla nerviosa- hemos estado hablando mucho durante la cena y es un buen chico.

-Solo tengo que advertirte que no todo lo que reluce es oro, al fin y al cabo es futbolista y ya sabes lo que pasa.

-Pero a que viene esto- me sentí tacada- tan solo te estoy diciendo que ha ido bien y que me cae muy bien el chico.

-Y yo soy tu hermana mayor que te conoce y nota como hablas de él- sopló resignada- Mira, a ti ese chico te gusta aun que sea un poco, y no me extrañaría que a él le pasara lo mismo. Solo quiero que tengas cuidado, llaman mucho la atención por su atractivo pero le llueven las tías y rápido se aburren, eso no depende de la tia sinó de ellos. Lo llevan en la sangre.- en realidad la entendía- Además no puedes olvidar que es trabajo, dudo que quieras quedar mal con el club, si obtienes buenos resultados seguramente vuelvan a contactar contigo además de que el sueldo es una pasta. Disfruta pero sé profesional por favor.

-Tienes razón, pero no lo conoces. Yo tampoco, pero quiero hacerlo, si tengo que equivocarme lo haré. Y claramente que voy  ser profesional, sabes que para eso soy muy responsable.

-Y yo estaré ahí para consolarte- me abrazó ante mi visible angustia. No me gustaba pensar esas cosas porque me agobiaba antes de tiempo- perdona, me sale la vena maternal, es cierto que eres tu quien debe conocerlo y juzgarlo.

-Bueno... tu también puedes conocerlo- me miró alzando las cejas- puede ser que me haya invitado a su partido debut del sábado en el Bernabéu- me tapé la cara con las manos- no estoy segura de si me dará do entradas porque ha sido todo precipitado pero hablaré con él.

-Osea que va enserio la cosa -mi hermana se rió. 

-Bueno pero ha sido porque le he dicho que soy muy madridista además que me gusta mucho como juega él. Tan solo ha sido majo.

-Bueno, y cuando te va a enviar la entrada? necesito organizarme.

-Es que tengo que hablar yo con él- me miró raro- a ver, se le ocurrió invitarme justo cuando estábamos en la puerta de casa y entonces no intercambiamos el número, yo tengo el suyo porque me dio el club a si que le dije que le escribiría.

-Pues no sé a qué esperas- cogió mi móvil de la mesa y me lo puso delante.

Cogí el móvil y entré en gmail para ver el número que me habían enviado en el correo de presentación. En cuanto lo encontré lo copié y lo añadí a contactos. Bajo la atenta mirada de mi hermana entré en wass para escribirle.

                                                                                            Hola Jude, bueno solo te escribo para que tengas

                                                                                              mi número y puedas escribirme cuando quieras.

                                                                                                                    Buenas noches, nos vemos el sábado:)

Con eso dimos por terminada la conversación y nos pusimos a ver una película juntas en el salón. Tras un rato me quedé dormida pensando en cual sería la respuesta del británico.