Fuera de juego [ Jude Bellingham]

Capítulo 12

Valentina

Era lunes por la mañana a si que ese solo significaba que tenía que poner mi vida en orden. Era mi momento para organizarme la semana de trabajo ya que siempre m esperaba un correo de mi jefe con todo lo que debía hacer, yo era la encargada de distribuir el trabajo a mi manera, no si olvidar dejar pequeños huecos para imprevistos y par encargos de última hora. Estaba muy acostumbrada a hacer eso a si que lo deje listo mientras me tomaba el café en mi escritorio todavía con el pijama puesto. Una vez organizado eso y el tema de mis clases con Jude, pasé a limpiar un poco mi cuarto y darme una ducha antes de trabajar. En cuanto estuve lista me puse a trabajar.

-Valen- me llamó mi hermana desde la puerta- tengo que pedirte un favor enorme- añadió mientras se sentaba en mi cama. -Rober me ha pedido que me quede con la niña esta tarde, tiene que ir al médico con su madre y no tiene con quien dejarla, me ha dicho que se buscaría la vida si no puedo yo.

-Y tu no puedes

-Pero tu si, ¿no?- me pidió con cara de pena.- tan solo será de cinco a ocho como muy tarde, el se acercará a dejarla y recogerla, tan solo tienes q mantenerla entretenida mientras trabaja, ya sabes como es.

-Está bien, pero yo tengo clase con Jude a las siete a si que primero tendría q hablar con él para retrasarla- dije tranquila, adoraba a mi sobrina pero no era el mejor día para quedare con ella. Era la segunda clase y ya no estaba siendo profesional.

-Vale, habla con él y dime algo- dijo saliendo de nuevo por la puerta. Yo cogí mi móvil y fui directa al chat del inglés.

JUDE

                                               Hola Jude, tengo que pedirte un favor muy grande, me ha surgido un     

                                       imprevisto y me vendría bien dejar la clase de hoy para más tarde si 

                                               a ti no te importa, si no claramente veré como solucionarlo de otra 

                                                                                                                                     forma sin trastocar tus planes.

La respuesta no se hizo esperar demasiado ya que estaba en línea.

 No tengo ningún problema, pero, ¿todo bien?

                                         Si si, tan solo es que tengo que cuidar de mi sobrina y no se va de casa    

                                                                                                  hasta las ocho por lo que yo no puedo salir

Ah pues si quieres puedo ir yo:)

                                                                                                                                                           ¿No te importaría?

En absoluto, si me pasas la dirección estoy ahí a las siete en punto para empezar la clase

                                                                                                                                    Dios mio Jude, eso sería genial               

                                                                                                                                                                          +ubicación

Nos vemos darling;)

Una vez arreglado el asunto avisé a mi hermana para que se lo confirmara a su exnovio y seguí trabajando un roto más hasta que mi hermana me llamó diciendo que la comida ya estaba lista. Disfrutamos de nuestras ensaladas mientras veíamos nuestra serie del momento. Tras eso fui yo quien se encargó de limpiar todo mientras ella se arreglaba para irse a la academia. Se despidió justo cuando yo acababa de tumbarme en el sofá. Me puse a ver una película y en algún punto me había quedado dormida.

Me desperté cuando sonó el timbre. Me desperecé en el sofá y fui a abrir. Obviamente eran mi excuñado y mi sobrina.

-titaaa- gritó mi sobrina mientras se me echaba encima para que la cogiera en brazos, eso hice y le llené la cara de besos.

-Gara cariño, tenía mucha ganas de verte- dije todabía sosteniéndola

-Bueno chicas yo tengo que irme- habló ahora Rober- muchas gracias Valen- me dijo mirándome y pasó la vista a su hija antes de añadir- vengo a por ti a las ocho, pórtate bien, hazle caso a tu tía y no le des demasiado trabajo.

-Tranquilo Rober, lo tengo todo controlado- le dije

Le di un beso en la cabeza a su hija y cerró la puerta tras despedirse de ambas. Vale ahora tenía que entretener a mi sobrina toda la tarde sin salir porque estaba lloviendo. Estaba acostumbrada a quedarme por las tardes con ella y no era difícil pero hoy tenía especialmente menos energía de lo habitual.

La senté en el sofá y le di la merienda que estaba en la mochila que me había dado su padre, la mantuve entretenida con una serie de dibujo para que se comiera todo. Yo también había cogido algo de comer ya que me había despertado con hambre. Estábamos las dos pasmadas viendo la tele hasta que la pequeña decidió romper el silencio.

-Tita, ¿tu tienes novio?- casi escupo lo que tenía en la boca ante su descarada pregunta.

-No cariño, ¿por qué me lo preguntas?

-Porque yo si tengo, un niño de mi clase que se llama Nico, es muy guapo- dijo con chulería y yo la miraba incrédula, la cría tenía siete años solamente.

-Pero cariño, aun eres muy pequeña para esas cosas.

-Ya, pero tampoco es que me vaya a casar con él, estaré un rato como mis padres, pero sin bebés- no pude evitar reírme por la tremenda ocurrencia de esta niña

-Muy bien, los choco solo para un ratito, pero te tienes que portar bien con él, cundo no quieras ser más su novia se lo tienes que decir y no irte antes con otro niño- como había hecho su querido papi.

-Ya tita, hay que ser sinceras en esta vida.

-Así me gusta cariño- le reconocí

-Pero, ¿tu por qué no tienes novio? ¿nunca has tenido uno?- preguntó con curiosidad

-Si cariño, tuve dos pero ya hace tiempo, dejaron de gustarme, ahora solo tengo amigos.

-¿No quieres ser novia de ninguno de tus amigos entonces?- seguía preguntando y yo ya no sabía donde meterme.

-No Gara, ahora mismo a tu tita no le interesan los hombres pero eso no es malo.

Pareció satisfecha con mi respuesta a si que volvió a comer en silencio mientras veía la televisión. Pasamos un tarde tranquila viendo pelis y dibujando. Eran las siete menos cuarto cuando decidí dejar a mi sobrina jugando con sus muñecas y preparar la mesa del comedor con todo lo necesario para dar la clase. Añadí también una jarra de agua con dos vasos y saqué lo más sano que tenía en casa para que el inglés pudiera comer algo sin saltarse la dieta.

Antes de que llegara Jude le medio expliqué la situación a mi sobrina para que se quedara tranquila viendo una película en el salón mientras daba la clase y así no nos interrumpiera. A las siete en punto sonó el timbre.