Capítulo 13

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Valentina

En cuanto escuché el timbre salí del salón cerrando la puerta mientras dejaba a mi sobrina viendo la tele, sinceramente la había dejado pensando es que seguramente se quedaría dormida y así no e interrumpiría la clase. Tenía realmente ganas de volver a verlo.

Me dirigí rápidamente a la puerta para no hacerlo esperar más. En cuanto abrí lo primero que hice fue fijarme en lo guapo que estaba, iba vestido de lo más simple pero tenía la teoría de que a este chico todo le sentaba de maravilla.

-Buenas tardes darling- dijo Jude en español, le quedaba genial el acento y no pude evitar que me saliera una sonrisa.

-Parece que hoy traes ganas de aprender- dije- buenas tardes a ti también- añadí al final.

-Siempre tengo ganas de aprender contigo, además hoy tengo una petición especial para la siguiente clase.

-Luego me cuentas, depende de como te portes hoy- añadí con chulería- ah, y pasa- dije haciéndome a un lado para que pudiera entrar por fin en casa.

Lo dirigí hasta el comedor y cuando ambos nos sentamos pareció mirar la pequeña estancia curioso como había echo con el resto de la casa que había podido ver durante el camino hasta aquí.

-¿Vives sola?- rompió el silencio

-No, vivo con mi hermana y mi sobrina cuando le toca estar con su madre- le expliqué- Mi hermana tuvo una niña hace un tiempo con el que era su novio, nunca habían vivido juntos, ella siempre había vivido conmigo aquí dede que nos mudamos a Madrid. Tras tener a la niña él pasó un par de meses viviendo aquí pero la cosa no funcionó a si que decidieron tomar caminos separados, él venía de vez en cuando a ver a la niña y en cuanto tuvo dos años decidieron establecer un convenio por el que la niña pasa dos meses aquí y un mes viviendo con su padre.- en cuanto terminé de contarle todo el inglés parecía sorprendido.

-¿Entonces no sois de aquí?- parecía que se había quedado en esa parte de la historia.

-No, somos de un pueblo costero del norte, allí viven mis padres todavía. Mi hermana lleva aquí varios años, se vino a estudiar y luego comenzó a trabajar, en cuanto acabé el instituto a mis padres les pareció buena idea que me viniese a vivir con ella y así fue, tras eso conseguí trabajo aquí y pues ya me quedé.

-Entonces no ves mucho a tus padres.

-Vienen de vez en cuando, de echo comí con ellos ayer, otras veces somos nosotras quienes vamos a ver a la familia y las vacaciones de navidad y verano las paso casi todas allí.

-¿y tu sobrina cuentos años tiene?- seguía curioso el inglesito

-siete, es como si fuera mi hermana pequeña en realidad.

-Siempre te encargas de ella ¿no?

-En realidad no, mi hermana tiene una academia de inglés y los meses que la niña está aquí solo trabaja por la mañana para poder encargarse de la niña a si que la tengo por casa pero no suelo ser yo quien la cuida.

-¿Y hoy?

-Le toca estar con su padre pero a este le surgió un imprevisto y mi hermana no podía liberar a si que me tocó a mi, otra vez lo siento por eso.

-No te disculpes, para mi no es ninguna molestia- dijo dulce- y perdón por preguntar tanto, creo que me has resuelto las dudas sobre la mitad de tu vida.

-Dijimos que queríamos conocernos más y no veo mejor forma, a si que no te disculpes.

-Bueno, gracias entonces- dijo tranquilo- Ah, y hablando de conocernos, espero que no te importara que te presentara a mis padres, es que les había hablado de ti y tenían ganas de conocerte, especialmente mi hermano- parecía nervioso de repente- pero no te invité al partido pare eso, y bueno, que lo siento por si acaso.

Fuera de juego [ Jude Bellingham]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora