Fuera de juego [ Jude Bellingham]

Capítulo 24

Valentina

Me desperté por culpa de la gran cantidad de luz que entraba por el ventanal del cuarto. Al mirar a mi alrededor recordé rápidamente donde estaba, la habitación de Jude estaba muy sencillamente decorada, las paredes eran blancas y todos los muebles eran negros. A uno de los lados de la cama había una segunda habitación que imaginé que sería el vestidor y en lado opuesto había una puerta que debía ser el baño.

Jude y yo seguíamos abrazados, no de la misma manera que nos habíamos dormido pero nuestras piernas continuaban entrelazadas. Yo descansaba con la cabeza del inglés en mi abdomen y su brazo me tenía abrazada contra la cama. Me sentía completamente plena y feliz, después del bajón que me ocasionó saber que Jude no pasaría mi cumpleaños conmigo la sorpresa tuvo un mayor impacto en mi. Todavía sonreía al recordar lo bonita que estaba decorada la casa y lo perfecta que había sido la noche. Los regalos me habían encantado, no solo por lo material sino porque se notaba que los había escogido pensando en lo que realmente quería y me iba a gustar. Sonreí como una tonta al bajar la mirada y observar al inglés dormir plácidamente conmigo ente sus brazos, había sido maravilloso lo dulce y atento que había sido toda la noche y el contraste con la ferocidad y la lujuria que había demostrado en la cama.

-Buenos días darling- la ronca voz del inglés recién despierto me sacó de mis pensamientos. Este tras girar la cabeza en mi dirección me dedicó una sonrisa y me dio un suave pico.

-Buenos días Jude, ¿que tal has dormido?- dije dulce mientras dejaba caricias despistadas en su brazo

-Mejor que en toda mi vida, despertarme con estas vistas no tiene precio- la verdad es que lo entendía, seguíamos completamente desnudos, tan solo teníamos una sábana que cubría la parte baja de nuestros cuerpos. Por increíble que pareciera, ese hecho no me resultó para nada incómodo- voy a darme una ducha porque en un rato tengo que irme a entrenar- dijo dándome otro pico- luego puedes ir tu mientras preparo el desayuno, tienes una bolsa con algo de ropa que me ha dado tu hermana para que pudieras cambiarte- dijo sonriente mientas se levantaba sin ninguna vergüenza dejándome volver a apreciar su impresionante cuerpo desnudo.

-Muchísimas gracias, has pensado en todo- le sonreí ampliamente y él tras devolverme el gesto desapareció en el baño. Yo cogí el móvil por primera vez desde la tarde de ayer, tenía varios mensajes de mi hermana preguntándome que tal, le contesté rápidamente que todo perfecto y que ya hablaríamos cuando llegase a casa. Vi que tenía varios mensajes de Mina pero decidí que los abriría más tarde y le contaría un par de cosas sobre la otra noche.

Estaba mirando distraída mis redes sociales cuando el inglés salió del baño únicamente cubierto con una toalla blanca, me permití mirarlo sin reparos, todo rastro de vergüenza había desaparecido la noche anterior.

-Se te cae la baba rubia- dijo con un tono burlón mientras cruzaba la habitación camino al vestidor.

-Como para no- dije sincera, y solté una carcajada. Él se quedó mirándome también y como respuesta me levanté de la cama completamente desnuda. Sus ojos se clavaron inevitablemente en mi y su mirada me recorrió entera- lo más justo es que tu también puedas disfrutar de las vistas- dije divertida mientras me dirigía al baño.

-Joder Val, métete en la ducha antes de que empiece con el cardio sin haber llegado a Valdebebas- utilizó un tono autoritario que me dio ganas de cumplir con lo que decía- te espero en la cocina, iré preparando el desayuno- le sonreí como respuesta y me contoneé camino al baño.

Una vez dentro aprecié lo grande que era, contaba con dos lavabos, un plato de ducha y una bañera de hidromasaje. Todo estaba decorado en tonos blancos y negros al igual que la habitación. Era la imagen de la elegancia y la sencillez. Había un gran espejo en los lavabos y otro de cuerpo entero justo en frente de la bañera, eso hizo que miles de imágenes se pasaran rápidamente por mi mente, el calor se apoderó de mi cuerpo y decidí meterme en la ducha para calmarme.