Fuera de juego [ Jude Bellingham]

capítulo 25

Jude

Nada mas dejar a Val en su casa puse rumbo al entrenamiento. Iba algo tarde pero la verdad es que la razón merecía la pena. Como aun tenía un rato de trayecto decidí llamar a Jobe para contarle lo de la otra noche.

-Hola hermanito- me contestó alegre- espero que me llames para contarme buenas noticias

-La noche fue todo un éxito, salió todo según lo planeado- dije contento- ¿está Chel por ahí?

-Si está conmigo, tengo el menos libres

-Ah Chel, oye, muchas gracias, el collar le ha encantado

-¿enserio?- dijo contenta- me alegro un montón

-Si, aunque casi me mata al ver que era de Tiffany

-Ay Jude, lo siento un montón, no lo compré por eso, tan solo me puse a mirar y era el que más bonito me pareció

-No te preocupes, eso ya lo sé, además cuando lo vio le gustó tanto que se olvidó de eso. Es tan solo que no le gusta demasiado que me gaste dinero en ella

-Esa tía es única Jude- dijo ahora mi hermano- no la cagues

-Lo sé, es que es maravillosa

-Bueno, todo muy bien, pero necesitamos detalles más concretos de la noche

-Ya voy, ya voy- dije divertido y les conté todo lo que había pasado

-Osea que, ¿ahora estáis juntos no?- preguntó Chelsea curiosa

-No, quiero decir, no lo hemos hablado

-No me lo puedo creer Jude- dijo mi hermano con un deje de fastidio

-Lo sé, lo sé. Voy a hablar con ella y le voy a pedir oficialmente que salga conmigo

-¿Cuando? ¿cuando haya conocido a otro?

-No, hablaré mañana con ella, la mañana de hoy estaba siendo idílica y no quería estropearla. No podemos comer juntos y por la tarde estoy ocupado a si que hemos quedado mañana cuando yo termine de entrenar.

-Vale tío, eso quería oír, que tengas las cosas claras es importante.

-Tengo muy claro que quiero estar con ella- dije serio- ahora tengo q colgar porque he llegado a la ciudad deportiva y ya voy tarde. Os quiero chicos

Ambos se despidieron y tras colgar bajé rápidamente del coche cogiendo todas mis cosas y prácticamente corriendo hasta el vestuario. Conseguí no ser el último en saltar al césped e hice un buen entreno. A pesar de que mis músculo estaban algo resentidos por la sesión de sexo de anoche, estaba muy contento y eso me dio mucha energía para entrenar.

Después de comer me pasé toda la tarde en reuniones virtuales y un montón de llamadas con varias marcas y mi representante. Tenía la cabeza loca y tras dejarlo todo listo me tumbé un rato a descansar. Luego de una hora decidí que debería comenzar a arreglarme si quería llegar puntual a la fiesta. Pensé en hablarle a la rubia pero al final opté por no hacerlo. Cuando ella no lo había hecho ya es que seguramente estuviese ocupada con su sobrina o con algo del trabajo.

Una vez listo salí de casa y en un rato estuve aparcando delante de la casa del uruguayo, me pareció ver el coche de la rubia aparcado junto a la puerta pero como no estaba seguro del todo no le di más vueltas. Nada más entrar me dirigí a la cocina a por una copa como me indicó Mina, Me quedé completamente sorprendido cuando vi a la rubia. Dejé que la argentina se llevase a Val, al fin y al cabo no había venido como mi acompañante sino como su amiga. Ambas se dirigieron alegres a la pista de baile y cando estaba decidido a seguirlas apareció el cumpleañero.